Con el fichaje estrella de la temporada no ha tenido ni pizca de suerte
La derrota sorpresiva del Real Madrid en Valencia al Levante ha despertado un sin número de sensaciones. La primera tiene que ver en concreto con lo que ha dejado escapar, el liderato, y los segundo, la forma en que lo ha hecho. Siendo muy superior al rival han perdido concentración en marca y un solitario remate les ha dejado fuera de combate.
A pocos días del clásico que lo podría estar definiendo todo, los merengues ven como una vez más se les escapan de las manos los objetivos. Pero nada se compara con un hecho puntual, el registro de lesiones que atraviesa Eden Hazard, que a muchos les recuerda incluso a Kaká, un jugador que fue con infulas de crack y terminó saliendo como uno normal.
Eso deja como efecto un suspiro sin terminación en quienes controlan las finanzas del club, pues más allá de lo que pueda entregar como jugador, está el caso puntual de no corresponder al esfuerzo. Hazard se ha lesionado desde que fichó por el Real Madrid varias veces, y en el último partido lo ha vuelto a hacer.
Tiene una fisura en el peroné derecho y tal parece y según las pruebas médicas, que se perderá los siguientes dos meses de actividad. Eso lo deja descartado de los choques ante el Manchester City y el FC Barcelona de esta semana. Pero eso no es lo que más preocupa, lo que realmente preocupa es que sacando la calculadora, el fichaje de Hazard deja mucho que desear.
A los 100 millones de euros que le ha tocado desembolsar por su pase, le deja como efecto un total pagado por partido de casi 10 kilos. En la temporada solo ha jugado 15 encuentros, 10 por Liga y 5 en Champions. Ha anotado un solo gol y ha metido 5 pases finales. Concretamente, en los 1.124 minutos jugados, deja un promedio de valor de 8,6 millones por encuentro. Lo más parecido a Kaká que se puedan imaginar.
