Los merengues están dispuesto a ir moldeando su plantilla con tal de soltar algunas piezas que ya no son de su interés
Todo este boom que ha generado el Newcastle con sus nuevos inversores tiene un firme común interés ligado a las nuevas acciones de inclinación en cuanto a fichajes se refiere. Varios son los nombres que han saltado a su favor, enfocando el de Gareth Bale como uno de los últimos implicados por lo que significa, y por su simpleza basada en la orden de salida.
En Real Madrid no quieren saber nada más del galés, y en parte ha sido por sus comportamientos. Lo que hace que no existan complicaciones de por medio para abrirle la puerta de salida, y enfocar un valor justo para que las urracas se vean beneficiadas con esta mención. Así lo ha destapado una vieja gloria merengue, que hoy trabaja con los británicos, Steve McManaman.
El precio arrojado por Bale es factible, y más para un Newcastle que tiene el factor de su lado tras la inversión de los árabes
Un medio en Inglaterra ha dejado escapar el precio final, que es de 20 millones de euros. Esa es la sorpresa que se tienen guardada, en busca de fortalecer una plantilla que ahora mismo se iría a la segunda división. Con un golpe tan contundente quieren empezar a marcar territorio, y lo harán por la puerta grande.
Bale les puede dar referencias en ataque que ahora mismo no poseen, y además les daría ese golpe de liderazgo a un grupo que lo único que ha sabido recibir en el último tiempo son golpes. A día de hoy queda un año y medio de contrato, y se tiene que enfrentar una negociación ardua en cuanto al salario, un tema que ha sido siempre el talón de Aquiles entre jugador y escuadra merengue.
Sin Bale en sus filas al Real Madrid le queda mucho más sencillo planificar la llegada de Mbappé
Pese a los escándalos, al bajo nivel y a la poca empatía con todos los cuerpos técnicos que lideran la escuadra de la capital, Bale sigue facturando una suma de dinero muy pero muy considerable. De hecho Florentino ha puesto en balanza este hecho, y cree que con ese pago podrá sumar a la bolsa de los 30 kilos que piensa pagarle al francés.
Aún queda un largo camino por afrontar, y más que nada con la expectativa que eso produce. Salir de un jugador problema para abrir horizontes termina siendo un foco muy expandido que el club dentro de sus avales piensa aprovechar para minimizar sus riesgos. Además, Bale se siente a gusto en Inglaterra y la terminación de su carrera podría ser un argumento para efectuar esa inclinación.