Le ha puesto una zancadilla a un trato que parecía hecho
Por sorpresa toma esta recta final de semana el hecho que el súper agente italiano, Mino Raiola le haya quitado la prioridad al Real Madrid en relación a Paul Pogba. Los merengues venían siendo junto a la Juventus de Cristiano Ronaldo, los dos únicos clubes tras los servicios del campeón del mundo, pero eso es un tema del pasado, ahora la competencia tiene o maneja tres dirección con la sumatoria del Inter de Milán a pedido de Antonio Conte.
Es una oferta un tanto sorpresiva y que toma con la guardia baja a los responsables de las maniobras de incorporaciones en Chamartín. Al parecer y según deja caer un medio, porque la aceptación por parte del representante y el jugador ha sido la peor de todas para los intereses de Zidane, la de aceptar con todo y las condiciones que intentan perpetuar.
Todo esto responde al hecho directo de haber sido un elemento de su posesión en el pasado, precisamente cuando fuera entrenador de la Juventus. Ahora con ese deseo natural de querer ser competitivo al mayor de los niveles, busca confeccionar un equipo en el cual el medio campo sea su parcela más decisiva, y en el hombre de 27 años ha encontrado la clave al éxito.
Pogba debe tomar su elección una vez el verano entre en rigor
De lado a lado deberá moverse el mediocentro o interior francés. Si se va al Inter tendrá que componer una nueva faceta, con unas condiciones excepcionales y seguramente con el rol protagónico. En la capital lucharía por los títulos internos, e iría de lleno por su mayor deseo, la Champions League.
Es una decisión netamente personal y deportiva, en la que se piensan incluir una serie de elementos para delimitar la conveniencia del caso. Manchester ya ha hecho su aporte al evitar de lleno la posibilidad de extensión automática de su contrato, lo que le da vía libre a partir de ahora teniendo en cuenta que su contrato expira dentro de un año exactamente.
Para los expertos es el momento exacto en el que puede salir y dejar algún beneficio económico, de lo contrario se iría gratuito y ahí ganaría el pulso el que mejores condiciones ofrezca. Zidane sigue al tanto, no quiere dar por perdido este hecho y mientras esté a su alcance presionará a sus jefes para que le cumplan el capricho. Veremos qué se resuelve de acá a que la UEFA decida abrir la actividad.
