Pasando por el mejor momento de su carrera, el jugador vasco tiene una opción de llegar al múltiple campeón de Europa para pulir su zona de gestación
Lo que se vivió ayer en la primera semifinal de la Supercopa de España ha sido un recital más que cantado. La Real Sociedad no dejó dudas de su juego, y le ha pasado por encima a un FC Barcelona disminuido con Mikel Oyarzabal como gran protagonista y candidato a marcharse al Real Madrid. No solo convirtió el gol del club vasco, sino que se ha echado el equipo al hombro, haciendo que llegasen vivos a la tanda de los penaltis.
Su desempeño estuvo acorde al plan de gestión que tiene no solo Imanol Alguacil, sino todo el gabinete directivo al que se le ha metido en la cabeza luchar por cosas grandes esta temporada más allá de haber perdido a Martin Odegaard. Con Oyarzabal al frente han logrado ser concretos, dinámicos, y muy intuitivos, un equipo al que las adversidades le han motivado para ser más y más competitivos.
Real Madrid ha fijado su objetivo, Mikel Oyarzabal tiene toda la pinta de vestir la elástica merengue en breve
Jugar con personalidad, con astucia y sabiendo que al frente se tiene a un equipo en inversión muy superior es de enmarcar. De hecho así lo ha manifestado su entrenador, al que las palabras de elogio no se le han quedado en casa. A Mikel le ha dicho que ha estado fenomenal, y el hecho de errar un penal en la tanda de los nervios, no echa en saco roto el trabajo, el gran trabajo que ha realizado.
De ahí que el Real Madrid se haya puesto alerta, porque ha visto características de galáctico. Un jugador dúctil con la pelota en los pies, que puede flotar entre mediocampistas y delanteros, que tiene visión, uy que se suma al área con total determinación. Es una especie de Isco en su mejor momento, mucho más joven y afianzado por su míster en el fútbol de alta competencia.
La oferta que llegue, debe superar las expectativas de la directiva donostiarra
Parta que todo eso se pueda dar, antes hay que pasar por caja. Se está hablando del mejor jugador del proyecto ‘Txuri urdin’ y eso cuesta. Ya se había dejado escapar que la oferta debería incluir cuando menos, 60 millones de euros, y ahí está el punto de partida. El que busque hacerse cargo de sus servicios deberá abonar dicha cantidad y asumir una ficha que va en crecida.
El nivel demostrado ayer da para pensar muchas cosas, y para replantearse otras. Lo cierto de todo es que la Real se le está quedando pequeña a Mikel que jornada a jornada viene demostrando su gran valor como profesional. Ya sea suelto o tirado a uno de los costados, como sea se las ingenia para llegar libre a zona de definición si es que antes no ha metido uno de sus clásicos pases de la muerte para dejar sembrado mano a mano al delantero de turno. Interesante apuesta.