La ilusión de lo que tienen supera la expectativa de lo que puede llegar
Martin Odegaard es el único fichaje confirmado hasta acá en el Real Madrid. El mediocampista noruego ha regresado de su cesión en la Real Sociedad para cumplir una labor bastante interesante, la de suplir en el centro de la cancha a Luka Modric, que esta temporada y ya con 35 años va abriendo paso a su retiro.
No obstante, antes de eso se dieron algunas cosas que no siempre han favorecido la decisión. Desde Italia recubría el ambiente una posibilidad muy alta, la de Christian Eriksen, activo del Inter de Milán. Al ser un jugador que interesaba y que estaba pendiente de su futuro, se mostraba claro y sin atenuantes. Los transalpinos le metían en una operación favorable, pero solo hasta que Zidane lo ha echado todo abajo.
Un intercambio al que le han dicho certeramente que no
Antonio Conte está convencido que sus necesidades las puede suplir en Madrid. Lo que más le llama su atención es lo de un lateral izquierdo, ya que lo que tiene en su plantilla o no ha cumplido o ha forjado una temporada para el olvido. Como todos se han fijado en lo mejor que hay, pero es sin duda Sergio Reguilón el que mejor se adapta a la situación.
la idea era llevarle bajo la fórmula del trueque por Eriksen, un jugador que tiene un valor de mercado mucho más amplio que el del español. No iban a pedir retribuciones económicas para igualar las cargas, y sin embargo les han cerrado la puerta en la cara. Zidane no ve con buenos ojos que eso se de, ya que afirma que con Odegaard tiene la zona perfectamente cubierta.
Un nuevo respiro para Reguilón en esta etapa post pandemia
Destinado al ostracismo absoluto, a una cesión o venta, Reguilón estaba siendo muy claro y dejaba las especulaciones para otros escenarios. Centrado en lo que era su participación con la selección de España, ha dicho que para todo hay momento y que debe ajustarse a las medidas que le impongan. Pero nunca ha escondido su pensamiento, quiere jugar y ser protagonista ben el Bernabéu.
Una situación que ha cambiado y se le ha puesto muy favorable. Zidane cree que es el remplazo perfecto para cuando Marcelo no esté, y ha decidido frenar cualquier operación en su lugar. Lo va a ir llevando de a poco, a no ser que aparezca quién aporte los 25 millones de euros, antes que se siga cotizando. Un golpe de autoridad, y una manera muy diplomática de cerrar el tema Eriksen de una vez por todas.