La leyenda del equipo merengue colocado en una operación que ciertamente es novedosa y de calado en el vestuario
De todos es sabido que de un tiempo a esta parte en los mentideros de la capital de España se asegura que el Real Madrid tiene una difícil relación con Marcelo, el lateral izquierdo más querido por la afición tras la marcha de Roberto Carlos en Concha Espina. Y es que su presente no le avala, que sumado al gran rendimiento de Ferland Mendy, indica que serán sus últimos meses vestido de blanco.
Para tales efectos el cuadro merengue ya tiene un proceder bastante claro, llevará de regreso a Achraf Hamiki, y devolverá de su cesión a Sergio Reguilón que fungirá como suplente de este nuevo proyecto. Lo de Marcelo responde a un tema puntual, y es que por edad y por estilo de juego, no deja tranquilo al jefe en la zona posterior que ahora parece cuidar mucho más que antes.
Mendy le arrebató el puesto tras solo unos meses a prueba. Como un camión se le ha visto, defendiendo a solvencia y atacando desaforadamente cada que tiene la oportunidad. Al brasileño se le han acabado sus mejores años vestido de blanco, y aunque aún no se tenga definido oficialmente quién será su nuevo poseedor, si se entiende que el verano es la fecha límite.
El entrenador da el visto bueno
Quizás nadie lo esperaba, ni mucho nadie pensó que se tomara tal decisión. Marcelo sigue siendo una tromba en ataque y hasta lo ha certificado con gol en el duelo copero. El tema es que defensivamente no da garantías y el míster está harto de tener que lidiar con ese problema. Vieira no va a modificar su manera de jugar, y eso es un hecho, prefieren verle afuera que tenerle que asignar un lugar en el banquillo de por vida.
Ya la posibilidad de marcha la tuvo en verano, pero se acabó quedando y tal parece ha sido una decisión polémica. Por un lado están las razones técnicas, y por el otro lado las emocionales, que ligan de una forma extraña a la afición con el jugador, y de regreso igual. Juventus fue su más acérrimo perseguidor, al que le han acabado diciendo que no.
Habrá que ver qué sucede en estos meses que aún quedan por delante. Marcelo tendrá la dura tarea de convencer a Zidane de no tomar dicha decisión, mientras el francés buscará vías de hecho para asegurar el mejor paso para los suyos. Sea como sea parece haber muy poco qué hacerle, El experimentado lateral ha dado lo mejor y el club se lo reconoce, pero es hoy de un cambio; todos lo saben.