Su entrenador parece estar decidido a tomar medidas contundentes al respecto
Zinedine Zidane ha salido al frente con un tema caliente por estos días en Real Madrid, la falta de resultados. Al empate frente al Celta de Vigo en el Bernabéu y la derrota ante Levante en Valencia se le suma la dolorosa caída en la ida de los octavos de final, de local y ante el Manchester City de Pep Guardiola.
Fueron dos puñaladas al corazón, en las que sus jugadores han caído en un pozo del que no se han podido recuperar. Primero con una pelota en la que han perdido referencias, han dejado recibir en el área al más peligroso de todos, y han descuidado en el área chica al centro delantero. Luego con un penal infame, sin necesidad y sin mucho riesgo por el contexto mismo de la acción.
Los acusados han terminado siendo: Sergio Ramos, Casemiro y Dani Carvajal. Del capitán ya no soportan su irresponsabilidad. Se ha hecho expulsar y se perderá como hace un año, el partido de vuelta que en esta ocasión tiene un escenario más hostil, perdiendo y con la obligación de ir a anotar dos goles al Etihad.
Casemiro ha sido el siguiente en la lista. No se ha echado el equipo al hombro como suele hacerlo normalmente, y ha dejado claros indicios de estar desenfocado. Su espalda la han atacado con facilidad y eso al entrenador ya no le es muy agradable. Varios errores y la sensación de haber achicado le condenan.
Finalmente y con el caso de Carvajal las cosas vienen bien complejas. El cuerpo técnico cree que necesitan un revulsivo en la zona, pues ni quiera está en el top 5 de los mejores del mundo. Cuando ataca es intrascendente, y al defender tiene serios inconvenientes, ejemplo de ello ha sido el penal que le ha hecho tomar ventaja al rival, un penal innecesario y en un momento complejo del juego. Los quiere a todos fuera la siguiente temporada.