Un nombramiento parece haber acabado con la disputa; el colombiano tiene la maleta hecha y un tiquete con destino a Inglaterra
Real Madrid y Atlético de Madrid ya pueden dejar de lado el tremendo enfrentamiento que tenían interno por el futuro de James Rodríguez. La razón se debe al cambio de entrenador en el Arsenal que ha terminado dejando como líder del banquillo a Mikel Arteta. El oriundo de San Sebastián quiere al centrocampista colombiano a sus órdenes.
La paciencia en la Premier League se ha europeizado. Porque antiguamente era frecuente ver entrenadores que estaban más de una década en el banquillo de un club. Sin embargo, ahora reina la inmediatez y si no se logran resultados rápidamente se pone fin a la relación. Le pasó a Pochettino y hace unas semanas a Unai Emery.
El que sale ganando en todo esto es un Arsene Wenger al que llovieron críticas desde todos los sectores en sus últimos tiempos. Sin embargo, con el francés el Arsenal era un fijo entre los primeros cuatro equipos de Inglaterra. Desde entonces es un habitual de la Europa League. A ver si Arteta tiene más suerte.
Arteta espera ganarle el pulso a Simeone
El aterrizaje en el Arsenal será todo un reto para un Mikel Arteta que ha tenido una excelente trayectoria como asistente técnico del Manchester City y de Pep Guardiola hasta la fecha. De hecho, su última etapa se dio tras una enorme gestión que acabó entregando una serie importante de títulos al club, dejando por fuera del margen solo la Champions.
Como todo entrenador nuevo, Arteta ya ha hecho saber al Arsenal los dos jugadores que ve como fichajes más prioritarios. Por un lado un Vitolo un delantero que le ve con buenos ojos y mucho potencial. El canario es el jugador perfecto para el estilo que propone Arteta y ya en el Valencia CF lo llegaron a tantear, sin suerte.
Por otro lado, toca hablar de James Rodríguez. Porque Arteta a pesar de que quiere contar con Mesut Özil, piensa que hay cosas más relevantes en otros activos de interés. Y en eso la calidad del colombiano es muy aprovechable. El centrocampista ha dejado muy mosqueado al Real Madrid tras su última decisión de irse a jugar con su selección, estando tocado y dejando como resultado una lesión prolongada. Zidane lo quiere fuera.
Por otro lado Simeone espera seguir al tanto, no quiere perderle pista al tema y sabe que tiene mucho por ofrecerle. El tema acá lo marca las aspiraciones del jugador y lo que los clubes en cuestión estén dispuestos a poner sobre la mesa. Arsenal tiene un poder económico solido, mientras el Atlético ha atravesado ciertas crisis. Expectativa al extremo.