Es una postura bastante contrastada por lo visto en el campo en los últimos dos años
Zinedine Zidane no es un hombre fácil de convencer. Durante el tiempo que lleva al mando del Real Madrid se ha destacado por ser recio, directo y muy drástico en las decisiones que toma. De hecho, no le ha temblado la mano tomar medidas con grandes jugadores, referentes y de un prestigio demasiado alto como ha sido con Gareth Bale.
Ahora, tiene entre sus manos la oportunidad de retomar a cambio de cero inversiones a uno de los mejores laterales del planeta, el marroquí Achraf Hakimi. Tras su periplo por el Borussia Dortmund ha cumplido su tarea, ha destacado y está listo para dar el gran salto, en esta oportunidad reclamando incluso titularidad desde el momento en el que llegue.
Teniendo en cuenta la actualidad de Marcelo, Zidane valora y mucho las prestaciones del norteafricano. Y es que además de poder jugar por la banda derecha, seguramente por Dani Carvajal, lo puede hacer por la zona izquierda sin perder poder e influencia, además de tener la solvencia para posicionarse líneas más arriba como interior y hasta como extremo.
Marcelo ve como todos los caminos le señalan la salida
Punto aparte la situación del brasileño, titular indiscutido y figura en la consecución del tri campeonato europeo. A sus 31 años ha dejado eco de su falta de cohesión, ha perdido ritmo y se le viene notando la merma en su rendimiento. Zidane no está para poder recuperar jugadores, necesita encontrar los resultados cuanto antes y en ese sentido es que viene trabajando.
La decisión es evidente y para ello no han necesitado de la inversión de mucho tiempo. Achraf entrega valores muy altos a diferencia de Marcelo que si bien es cierto ha sido el desahogo de todos estos años por la banda izquierda, no da más allá. Achraf está certificado por todos los expertos, y ha apuntado que en esta oportunidad irá a Chamartín a marcar una época.
Atrás parecen quedan las peticiones de clubes como: Juventus, Bayern Múnich o Paris Saint Germain. Real Madrid es quien posee la ventaja deportiva y económica a razón de tener un contrato firmado con el jugador. Se acaban las especulaciones, el tiempo dirá si el cuerpo técnico tiene o no la razón.