Caras largas y otras satisfechas, en una operación que tiene todo el sentido del mundo reflejado por su cuerpo técnico
Nada ha durado la comunión de Luka Jovic con el Real Madrid de Zinedine Zidane con su confirmación de regreso a la Bundesliga. Poco más de un año de su arribo a la capital de España ha tenido que empacar sus maletas para marcharse cedido de regreso al club que le vio nacer como figura, el Eintrach de Frankfurt. Dicha operación llega tras semanas entera de lucha entre partes, reflejando el pedido de Zidane de darle continuidad fuera del Real Madrid.
La relación no ha sido la mejor, y menos ahora que Benzema ha regresado de nuevo a su nivel estelar. En lo que ha estado dentro del campo no ha sido ni la sombra del jugador por el que han pagado nada menos que 60 millones de euros, un valor alto para el momento que se vive. De ahí que no sea en formato de venta, sino una cesión de acá a que finalice la temporada.
Luka Jovic se juega sus opciones de regresar a LaLiga desde este mismo instante en la Bundesliga
Es un plan de resurgimiento, de hecho las dos directivas ya han llegado a un acuerdo y lo que de allí salga no es más que para hacerlo oficial. El mismo jugador ha dado su aval, concentrándose en la recuperación de su nivel como premisa inmediata. La Bundesliga le viene muy bien a Jovic, es un ambiente que conoce a la perfección y donde cuenta con el apoyo de su entrenador.
No llega como un jugador más, llega como la última gran estrella que brilló no solo en el torneo local sino en la UEFA Europa League. De una u otra manera es la sensación básica, busca ser de nuevo el que era para demostrarle a Zidane que estaba equivocado y que esté obligado a darle minutos una vez la cesión se cumpla. Al menos así lo ha expresado, otra cosa es lo que deparen estos seis meses.
El objetivo sigue siendo Mbappé o Haaland
No obstante, se prevé que no sea simple para Jovic poder revertir la imagen que tiene Zidane de él. Cuando se ensaña en un jugador es por algo, y ya lo ha hecho antes, o que se lo pregunten a James Rodríguez. El tema es que si se llega a concretar lo de Mbappé o lo de Haaland la situación se le complica aún más, estos son jugadores de su entera confianza y que están dispuestos a llegar a romper marcas.
Todo depende del proceso de negociación que se pueda gestar, y si se llega a plantear como un evento de ataque, es claro que Jovic tiene que salir, pues el control de fichajes y salarios está encima a cada momento. No se pueden dar el lujo de irrumpir el Fair play financiero, pues eso les arrastra sanciones fuertes con imposibilidad de fichar por un tiempo.