El talento cafetero está siendo borrado por su entrenador constantemente
Las situaciones en el Real Madrid parecen no tener techo. Algunos jugadores están siendo fundamentales, y otros que han llegado como figuras no tanto, es el caso de James Rodríguez, que ahora mismo piensa más en salir de la Casa Blanca que en otra cosa. El tema es que Zidane no quiere que eso se de en las condiciones que él pretende y para ello le ha expresado una chance de poder resarcirse.
James no quiere otra cosa que no sea jugar, y cree fielmente que en el Real Madrid no podrá ser. Nápoli le quiere, y existen otros llamados más que le seducen. Eso sí, Zidane le ofrece la Copa del Rey como una plataforma viable, donde ganar minutos le haga ser merecedor de una posibilidad dentro de la rotación que por ahora parece tener hueco con nombre fijo, Isco Alarcón.
El mediocampista creativo español no ha gustado mucho en los últimos partidos que ha disputado, y por esa razón se le mete en consideración el hecho de incluir a James como una posibilidad. Dependerá al final de él mismo, de cómo exprese su rendimiento, y de cómo ponga en ejecución cada una de sus características en ese nuevo esquema que tiene como eje el posicionamiento de 5 medios.
Zidane le da su última oportunidad
La idea es clara, necesita tener en el mejor de sus niveles a todos sus efectivos, ya que se vienen encima la definición de LaLiga, y por supuesto la Copa del Rey y la Champions ante el Manchester City. Además, Zidane ha recibido la buena nueva de reincorporar a trabajos a hombres como Eden Hazard Y Lucas Vázquez.
Por ahora la orden es la misma, la que todos conocen, James será el abanderado en el juego de Copa ante la Real Sociedad que tendrá efecto en el campo del Santiago Bernabéu. En esta competición le ha ido bien al cafetero, y de seguir por esa senda es muy probable que se meta más seguido en las convocatorias de los juegos decisivos en las demás competencias.
Que será un juego de dura exigencia nadie lo pone en duda, los de Imanol Alguacil han sido uno de los más regulares de la temporada y pelean por cupos a Champions sin pegas. Todo está servido, James se sigue aferrando, pero consciente de la situación le pide a Zidane un poco de clemencia, y que no le traben sus ilusiones de jugar, sea en Real Madrid o en otro club.
