El tiempo le juega en contra, si quieren encontrar solvencia deberán apretar y poner la pasta en la mesa ahora mismo
Lo de Mikel Merino esta temporada en la Real Sociedad es una de las gratas sorpresas del momento futbolístico en España. Como un verdadero león se le ha visto, asistiendo y convirtiendo, tema que le ha valido para ser convocado por Luis Enrique, y para llamar la atención de sus potenciales captores en esta ventana estival.
Real Madrid es uno de ellos, y más que eso, es el más cercano a esta posibilidad. Zidane ha dado sus conclusiones al respecto, y con el pulgar arriba ha avalado la contratación del jugador de tan solo 24 años. El único problema es que deben apurar el acuerdo, si es que no quieren ver reflejado un costo adicional luego de la elevada que supone una eventual convocatoria definitiva en la selección para disputar la Eurocopa.
Para llevarse el gato al agua habrá que pasar por caja y rascarse el bolsillo fuertemente
Esa era quizás una de las tantas equivalencias que el club esperaba mediar. Pagar los 60 millones de euros que exigen ahora mismo era visto como una exageración, que pretendían mover proponiendo pagos porcentuales o pagos alejados en cuanto al valor mismo con la inclusión de alguno que otro jugador descartado por el cuerpo técnico.
Las buenas relaciones sin embargo no parecen ser motivo suficiente, y se espera que la movilidad sea gestada a partir de este instante. Acaba de renovar hasta 2025 y eso complica de hecho todo el asunto. Ni los pactos llevados por Odegaard apuntar a flexibilizar el tratado, así que deben dar premura mucho antes que se cristalice una buena actuación en la selección que lleven que estos valores se vayan a las nubes.
Florentino listo a sacar su mejor dote de negociante
Sabiendo que Merino es uno de los pretendidos por Pep Guardiola en el Manchester City es que Florentino ha querido adelantarse al tema. No es un buen momento para desembolsar 60 millones, pero plenamente consciente de que en solo media temporada podría costar al menos 40 más, es que se ha animado a tomar el toro por los cachos.
Ya lleva un tiempo en la agenda de la dirección deportiva, y no se ha concretado solo por lo indulgente del momento. Lo ven como un llamado final, es ahora o nunca y así lo han querido transmitir. Pondrán la pasta sobre la mesa una vez el mercado abra sus puertas, y buscarán con ello complacer una de las peticiones del banquillo que busca mejorar su competitividad en la zona media del campo.