Le quiere soltar una prenda para tomar la medida en verano
Para el presidente del Real Madrid la actualidad de su plantilla requiere de ajustes necesarios en la inmediatez natural que da el contexto general. La defensa es una de las zonas a las que más estudios pertinentes se les han realizado, y con todo ello las conclusiones son certeras. Se han fijado en muchos candidatos, pero ninguno tan interesante como Kalidou Koulibaly, que en este instante es uno de los objetivos peligrosos que tiene en la agenda el PSG de Nasser Al-Khelaifi.
Los parisinos tienen preparada una oferta magestuosa para el senegalés de 28 años que milita en el Nápoli de Italia. Se dice que este mercado de verano, pactado para mitad de año pondrían 70 millones de euros sobre la mesa, aunque de momento sea solo eso, una especulación. Teniendo en cuenta las gestiones del jeque, no sería extraño, y menos contando con que deben buscarle remplazo a un emblema, Thiago Silva.
Cerca del retiro el central brasileño está viendo sus últimas intervenciones dentro de la plantilla del campeón francés. Y Koulibaly es el jugador que por características mejor se ajusta a la realidad. Florentino está pendiente en extremo de cada avance, pues sabe que este plan masivo de fichajes les llevaría a perder pista con la renovación de Mbappé, su más delirante deseo de 2020.
Mbappé es el tapado tras las presiones por Koulibaly
Parece que están todos locos en París, pero no es así, solo están armando sus fichas para certificar un equipo temible. Florentino espera tras la sombra, pretende sacar provecho de todo ello aunque deba sacrificar ciertos elementos. A Koulibaly le tiene aún como el máximo candidato a quedarse con el puesto de Ramos, pero todo parece anecdótico.
Los 70 millones de euros que pondrá el PSG es solo un argumento, aunque el Fair Play financiero lo tenga encima. La idea es seguirse llenando de datos poderoso para lanzar la estocada por la estrella francesa Kylian Mbappé. Por él está demostrado que necesitan poner cerca de 300 kilos, además de una ficha extensa en todo su esplendor.
Sin embargo, a todo esto le nace un inconveniente, y tiene nombre propio, Aurelio De Laurentis. El máximo personaje administrativo de los azulejos del sur de Italia no cree que esos 70 kilos sean suficientes, y por lo tanto pretende seguir apuntando un poco más alto. Lo tasa en 100, y está demostrando con creces que si se aprieta los pantalones bien lo podría conseguir. Veremos.