Casi todos los planos se han alineado, con tal de concretar la negociación del momento
En el Real Madrid pocos son los que se aventuran en decir que el fichaje de Kylian Mbappé no podrá ser. Para nadie resulta ser un secreto que es el deseo reprimido de la directiva, y por el cual vienen pujando desde hace un tiempo atrás. Hoy tienen parte de la solución en sus manos, y todo a cuenta de un jugador al que para ellos no cuenta.
Dani Ceballos, así como se lee, el jugador del Arsenal que ayer dio cátedra de juego en el triunfo de los suyos ante el Norwich. Consolidado tras varios meses de ostracismo, se ha ganado un lugar en el centro del campo para el equipo de Arteta y ahora mismo es visto por los más grandes. El PSG ha llamado, le ha puesto la oferta en la mesa a Florentino, y de no ocurrir nada extraño podría cambiar de aires.
Una venta que dejará de serlo para convertirse en un argumento, la jugada maestra del presidente
El pedido por el canterano del Real Betis asciende a los 40 millones de euros, y como era de esperarse en un club solvente, no ha dejado de estar a su alcance. Los pagarán, y solo siempre y cuando Florentino decida abrir paso al hecho, que tiene como finalidad darle salida a un jugador por el que Zidane ya ha expresado no tener intensión alguna de llevarle de nuevo.
Una primera instancia que se ve a toda luz muy conveniente. Pero Florentino tiene otros planes, y va de lleno con el nombre de Mbappé. Le soltarán a Ceballos y no recibirán un solo euro, siempre y cuando firmen desde ya el acuerdo que lleve a la estrella francesa al merengue a partir del 2021.
Ceballos a dos bandas, la conveniencia traza una medida única para todas las partes
Al hacer este tipo de acuerdos, el Real Madrid rebaja sus demandas económicas, y con ello mata varios pájaros de un solo tiro. Primero se asegura el fichaje del jugador, y segundo tendrá que abonar solo 120 kilos el verano que viene, una cifra alentadora por tratarse de la estrella a futuro más emblemática en el mundo.
El PSG lo ve con buenos ojos más que nada porque sabe que el jugador desea partir. Cerrarle la puerta no colabora en nada, y hace simplemente que se dilate su salida a menores costos. Todos parecen muy de acuerdo, instituciones y jugadores, un hecho sin precedentes del que pretenden sacar pecho en un año. Hay que seguirle en detalle.
