Con su irrupción sagrada, se da por finalizado el movimiento de especulaciones por un posible sustituto
Unas declaraciones polémicas han despertado a España este día sábado. En ellas, Mino Raiola, representante de Paul Pogba dejaba en evidencia el frenón en el tema del traspaso de su cliente al Real Madrid. En su intervención el italiano fue bastante tajante, dejando en evidencia una serie de elementos que han rodeado este asunto durante ya casi un año.
Y es que Paul Pogba se quiere quedar en Manchester, quiere pelear un puesto de nuevo y ganar tantos títulos como le sea posible, palabras distantes a la postura de hace apenas un par de meses. Lo cierto es que las intensiones si fueron evidentes, lo que ha sucedido es que el valor fijado supuso un muro entre las partes, y la presencia de Fede Valverde ha dejado en bajo todo este potencial movimiento.
Al uruguayo le han sobrado méritos para ponerle el pecho al problema, con fútbol y garra ha solucionado los inconvenientes y ahora mismo le ven como intocable. Si han de reforzarse es muy claro que lo harán en otras zonas del terreno de juego, además hay que tener en cuenta que el invierno no ha sido por excelencia el mercado que más les llame la atención.
El capitulo se ha cerrado, Pogba no será jugador merengue, al menos por ahora
Florentino Pérez se ha caracterizado por ser un tipo transparente, con personalidad y mucho amor por el Real Madrid. No hará un movimiento como ese en donde deba inyectar una fuerte suma de dinero sabiendo que los verdaderos problemas del equipo están en otras zonas del campo. Además, es sabido por todos que ha planeado una estrategia de respaldo económico, que tiene como mirada fija el siguiente verano con Kylian Mbappé.
Todo este rumor de pasillo se hizo real a partir de una llamada de Raiola a las oficinas del Madrid. En ella preguntaba asiduamente si seguían interesados en su jugador, a lo que le han respondido que no. Por tal motivo lo más prudente ha sido brindarle el respaldo a un United que entre otras cosas siempre se ha mostrado gustoso de perpetuar su presencia con una extensión de contrato.
El actual vence en 2021 y tienen los días contados para poder sentarse y acordar los nuevos términos. Hasta que eso no suceda todo este mar de especulaciones no cesará, y el jugador seguirá siendo blanco fácil de la prensa y los señalamientos generalizados. Si le han de buscar seguramente estarán esperando que el tiempo pase, pero enero no es, ni será la fecha en la que se vislumbren posibilidades con el campeón del mundo en 2018.