Paso de hoja, el merengue entiende la dinámica y entre en ella con un anuncio que explota a la prensa
Una vez más, los jerarcas del Real Madrid se dejan caer con un asunto que saca chispas del entorno futbolístico general. Como se venía mencionando con mucha fuerza, Martin Odegaard estaba a punto de firmar su retorno a las filas merengues, opero esto se ha caído por completo, una vez el jugador mismo afirmara que su deseo era continuar en la Real Sociedad hasta cumplir su contrato.
Legalmente hay muchas vías para poder argumentar y tirar por bajo el trato, pero ya se sabe, en esto manda el jugador y sus intensiones. Así que directamente le han dejado y se han posicionado en tratar de sumar activos de mucho valor, como en este caso lo han dejado ver con Mikel Oyarzabal.
El talento que tiene es descomunal, al mejor estilo de peticiones de Zidane
Esta temporada, Oyarzabal ha estado en el mejor punto de su carrera. Actuando en una posición que no es la suya se ha apuntado la friolera de 11 goles, y ha repartido un total de 12 asistencias. Le venía pidiendo el Manchester City, pero ellos en su posición se han guardado la chance para otros, imponiendo el pago de su cláusula de rescisión que asciende a 80 millones de euros.
Además, son pocos en España los que pueden pagar ahora mismo su salario, uno de los más elevados en el equipo de San Sebastián. Este año, y parte del anterior lo ha hecho jugando por izquierda, más allá que su mejor colocación es como segundo delantero. Tirado a la banda gana explosión en velocidad, y ubicación para encontrar espacios muertos entre líneas que le han llevado incluso a la selección de su país.
Un intercambio por Oyarzabal, la fórmula inapelable de Florentino Pérez
Tanta información debe ser útil para algo, y si alguien sabe de eso es justamente el gabinete del 13 veces campeón de Europa. El pago de esos 80 kilos no es una opción, pero si lo es meter en la operación a Jesús Vallejo y Óscar Rodríguez para impactar positivamente este hecho. Es más, desde Anoeta hay buenas nuevas, y con el aval del jugador se han empezado a abrir muchas posibilidades.
Zidane es un enamorado de su juego, vertical, poderoso y mucho más que nada, cerebral. No es común identificar futbolistas que te puedan controlar en velocidad, y eso es justamente una de sus principales bondades. Desde la secretaría técnica se ha avanzado con la gestión, y es una labor a partir de ahora, netamente directiva poder llegar a conclusiones finales sellando ese acuerdo con la firma de un contrato. Si se lo llevan, se apuntan un crack, veremos, está por darse todo.