“Me parece increíble que en un club como este los propios empleados se lleven a los futbolistas. No pasa nada, por eso hay tendencias y los niños ya no son tanto del Real Madrid“. A Esteban Suárez, portero del Almería, no le hizo ni pizca de gracia que los servicios de seguridad del Madrid no permitieran a los jugadores blancos firmar autógrafos a los niños que se congregaron a la salida del partido, entre los que estaban su hijos.
Según los testigos, el Madrid no permitió a los futbolistas detenerse, aunque algunos como Gareth Bale lo intentaran. Desde luego, un gesto feo, que no gustó a Esteban.