Salir de un jugador podría ser una opción a la que sus directivas no le dan por muerta
Tras haberse jugado unos minutos en la Supercopa de España, el delantero del Real Madrid, Mariano Díaz dio muestras de calidad y buen juego. Quizás no se reportó en la manera que hubiese querido, pero saltar de la palestra como una alternativa en el equipo de Zidane es ya de por sí un hecho a tener en cuenta. Granada se ha quedado sin su delantero y le han considerado contratarle como solución.
Sus problemas para marcar solo responden a la falta de continuidad a la que le ha sometido Zidane, gracias principalmente al buen momento de Benzema y de los que de atrás participan. Pero eso mismo le ha hecho tomarse un tiempo de reflexión, y como todo jugador vive del momento, y si es delantero de los goles.
Real Madrid no contempla su salida, pues teme que alguno de los dos delanteros caiga en baches como viene sucediendo, o los pierda por lesión. El tema es que el mismo Mariano está decidido a buscar una oportunidad y ahora mismo el Granada se la ofrece todo por la lesión de Neyder Lozano.
Mariano es tan solo una solución temporal
Si bien las cosas van perfiladas a darse de un modo en el cual ni el Real Madrid ni el jugador recibirían noticias negativamente drásticas, su cesión iría de lleno hasta el verano, es decir, unos tres meses más o menos. Sin opciones de compra y sin cláusulas envueltas de por medio, este respiro le caería bien, pues encontraría el ritmo que viene exigiendo ya hace un tiempo.
Sin embargo, las posibilidades están entre dicho. Nadie asegura ahora mismo que todo se de de forma limpia y certera. Real Madrid y Florentino estudian el caso y esperan al último informa entregado por Zidane para evaluar las condiciones mismas. Si eso llegase a presentarse de esa manera vuelven a la idea base, a la de buscar una opción en verano que se ajuste de la mejor forma.
Granada deberá plantearse una alternativa, y por los lados del Real Madrid esperan no más allá de una semana a la resolución interna del caso. Mariano sigue a la espera, esta confusión de roles le tienen en el completo ostracismo que lo ha llevado no solo a perder consistencia deportiva, sino a perder valor de forma precipitada.