Un capítulo que el entrenador quiere cerrar con broche de oro justo antes del comienzo de la siguiente temporada
Real Madrid tiene altas demandas en cuanto a los jugadores que posiblemente se vistan de blanco la siguiente campaña. El centro de la cancha es una de sus obligaciones, pero más que eso es una necesidad a la falta de argumentos que viene encontrando Zidane en el campo de juego. Eduardo Camavinga va de lleno con todo este hecho y es el jugador ancla en este preciso instante.
Teniendo en cuenta que Zizou es un entrenador obsesivo con sus peticiones, la directiva ha decidido abrir camino en cuanto a este nombre, una vez que Paul Pogba ha sido descartado por valores. Camavinga reúne todo lo que necesitan, y la suma de dos factores principales, su edad, apenas 17 años, además de ese amor que ha despertado al afirmar que su deseo es jugar en el Bernabéu como local.
Sus condiciones, y el acelerón en los tiempos le hacen estar cada día más cerca del Real Madrid
Pocos tienen dudas al respecto, es un jugador top que a su imponencia física, le imprime otras características como la visión de juego, el despliegue a lo largo ya lo ancho, el sacrificio para cumplir labores defensivas, y un gran remate de larga distancia. Ya Zidane lo dejó ver con Hazard, y es el momento de Camavinga, lo quiere, y lo quiere ya.
Los motivos de la premura tienen que ver con el plan de futuro que tienen los franceses, ya que han clasificado a la Champions, y pronto regresarán a la actividad. Eso les lleva a tomar decisiones en corto, y si el Real Madrid le quiere ajustar sus opciones en la brevedad del caso se deben mover de manera inteligente. No van a permitir soltarle una vez hagan pre temporada y se enfrenten a los duelos previos de la alta competencia europea.
Los argumentos de Florentino para facilitarlo todo están al caer
Pero ficharle es mucho más complejo que pagar los 75 millones de euros, es blindar de opciones al club francés que le permite desviar su atención en los otros pretendientes. Para eso el presidente tiene algo claro, y es que van a negociar, pero el jugador estará cedido, al menos mientras superan estas llaves clasificatorias antes de marcharse al Bernabéu.
Todo está hablado, los acuerdos parecen aprobados bajo todas las luces oficiales, y no resta más que abarcar la legalidad con el estampado de su firma. Zidane no para de sonreír, es para él el mediocentro más prometedor de todo el mundo, le hace respirar tranquilo que están siguiendo su pista, y que por fin le cumplan sus deseos de fichajes como tanto le había prometido.