Al bicho se le sigue extrañando, en definitiva no hay quien meta un gol
Mala noche para el Real Madrid en Valencia. Han perdido el partido ante el Levante, y lo que es peor, han cedido el liderato de LaLiga a manos de un FC Barcelona que de las cenizas llega para defender en un campo agradable para ellos, el título. Fueron muchas cosas, pero sin duda lo que más ha resaltado del juego de ayer ha sido lo mismo, la falta de gol.
Benzema no ha estado fino en ese remate final, muchas veces fuera del área tratando de conectar, se quedaba sin la chance natural de llegar a posición de definición. El rival en contraparte ha sido muy práctico, consciente de que es menor en teoría, supo aguantar, salir de contra y finalizar cuando debía hacerlo.
Nada que reprochar hasta aquí, al equipo le ha faltado lo de siempre, y le ha dado esperanzas a otro que parecía batido. Dominó, fue el claro comandante del juego. De hecho, ha rematado a portería 19 veces, 7 de ellas entre los tres palos. No pudo ser, y un solitario disparo de Morales ante la floja respuesta de Courtois se le ha llevado la temporada viva a los de Zidane.
Por si fuera poco Hazard se ha lesionado una vez más, y como punto de cierre, no se sabe el tiempo estimado de pérdida. Podría ser un mes, o incluso más, lo cierto es que para los choques decisivos no estará y eso es de por sí ya una referencia importante que le quita o resta preocupaciones a los de Setién que irán al Bernabéu con la camiseta inflada.
Sin Cristiano Ronaldo no hay fiesta, al merengue le hacen falta sus goles y ese liderazgo para echarse muchas veces en base a todo menos a juego, al equipo al hombro para ganar partidos. De lo rescatable estuvo Vinicius Junior, el único capaz de proponer otro ritmo dentro del área para levantar pelotas, o para ganar la raya en base a la habilidad. Duro panorama.
