La decisión es simple, el noruego es el sustituto natural del croata
Analogías, sentencias y demás situaciones adjuntas están pasando por la mente del entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane. Ahora ha llegado una nueva preocupación, y tiene que ver directamente con el futuro de dos jugadores suyos: Modric y Martín Odegaard, que hoy se enfrentan en el duelo decisivo por Copa del Rey. Para el estratega francés tomar una decisión por presión de la presidencia es mucha carga, aunque él lo tiene claro.
Esto se da como parte de una estrategia pensada y orquestada en la construcción de la plantilla del equipo para la siguiente temporada. Respondiendo a necesidades y hasta a exigencias por parte del banquillo a sus jefes, se ha puesto en balanza dos situaciones complejas para empezar a dar forma. El caso es que las percepciones con cada uno son bien diferentes, y mientras uno goza de todo el respaldo, el otro tiene el dedo apuntando hacía la puerta de salida.
Zidane es un enamorado del fútbol del alemán, y en cuanto al noruego las cosas no pasan de una admiración simple. El hambre de títulos que su equipo viene mostrando es un punto de referencia muy alto, y como tal deben ser recíprocos a ese hecho. Modric ha recuperado su nivel, y tal parece jugará hasta que él lo decida en la Casa Blanca.
Kroos se anima a hablar de su futuro
Han sido palabras concretas y muy dicientes. Toni Kroos es todo un personaje, un tipo serio, profesional y bastante respetuoso. En un comienzo habló acerca de las aspiraciones del equipo y de cómo se ve para afrontar el reto más inmediato, ganar la Liga y la Champions. Afirma que se ve motivado, y que ve en el equipo ese espíritu que los llevó a alzarse tres veces consecutivas con aquel trofeo.
Siguió tocando temas sensibles como su futuro, al que no le ha escapado con excusas tontas. Siempre ha dicho que su deseo es jugar hasta los 38 años, pero una vez acabe su contrato tendrá su tiempo para meditarse las cosas. Cuando suceda tendrá 33 años, y para ese instante, quizás la percepción de su entorno sea completamente diferente a lo que es ahora.
También habló de Alemania y sus opciones en la Euro, pero sobre todo tocó el tema de su regreso a Alemania. Kroos está feliz en la capital, y afirma que su familia también. Motivos suficientes para quedarse si ellos lo requieren, y de eso se pega la afición. No hay mucho más por acotar, Zidane ha tomado su decisión, y Odegaard lo apoya con el espaldarazo a la gestión de Imanol en Anoeta. Caso cerrado.