Todo apunta a que los acercamientos entre partes se darán sí o sí este mismo verano
El fin de semana dejó grandes noticias, Real Madrid se consolida como líder sólido de su Liga, Barcelona no le pierde pisada, y en Francia la lucha entre Kylian Mbappé y Thomas Tuchel se ha robado la escena. Este choque se dio porque el entrenador decidió relevar a la estrella francesa al minuto 68 de partido, en un juego donde había anotado y estaba siendo figura excluyente. La decisión no le ha gustado para nada, y lo ha dejado en claro al ignorar el saludo de su jefe una vez saliera del campo.
Los medios en Francia han sido tajantes, creen que este es el principio del fin y rotulan este mar de efectos como la decisión de partida para que el extremo se vaya a jugar a España. Y es que no han podido hacer que el tema se quede allí, como suele pasar en la mayoría de casos similares. Tuchel, Leonardo y Mbappé han estado sentados, aunque lo que de allí salió no fue propiamente la resolución del conflicto.
Mbappé cree que no les están dando el valor que merece, que Neymar está por encima y que gracias a su rendimiento debería tener un trato especial. Los argumentos del entrenador han sido que necesita tener a su plantilla en su totalidad con rodaje, aunque eso signifique sacar de contienda a jugadores como Mbappé que buscan hacer méritos para estar en el radar de la siguiente gala del Balón de oro.
Florentino tiene lista la guillotina
En Chamartín no ha pasado desapercibido el tema, le han dejado en la lista de espera y quieren concretar acercamientos blindados por la aceptación del jugador. Nadie desconoce que es un tema que está ahí, que Mbappé quiere marcharse a LaLiga y Real Madrid es su equipo elegido. Ante los medios lo ha dejado caer, y con la cercanía que posee con todas sus estrellas, dan muestras claras de todo eso.
Que no sea imprescindible del proyecto le ha llenado de argumentos, y Florentino Pérez sabe que debe tener lista su chequera para llevarse el gato al agua. Menos de 300 kilos no le va a costar, pero es el jugador del presente y futuro en el mundo, no hay nadie con mejor nivel a día de hoy y eso es de valorar en todos los frentes de interés.
Sea como sea la tensión no para, y todo indica que es cuestión apenas de meses que el rompimiento se haga popular. Ya sea que Mbappé parta rumbo a Valdebebas, o que Tuchel sea relevado del cargo. Pero claro, acá prima demasiado el requerimiento del protagonista, y lo que ha visto y escuchado el presidente merengue le tiene con una sonrisa de oreja a oreja.