Ya hay un interesado, sin problemas de dinero pese a la crísis que ha dejado la pandemia a su paso
En Italia el ambiente deportivo ha amanecido muy convulsionado, y todo responde al hecho que es famoso por estas horas, el de Cristiano Ronaldo y sus posibilidades de poner ruta de escape de la Juventus. Su representante y amigo, Jorge Mendes, estaría demasiado interesado en abarcar este hecho y para ello ya ha empezado a ofrecerlo a varios clubes.
PSG es uno de ellos, y del que todo mundo está hablando ahora mismo. El campeón francés pretende abrirse hueco en este mercado estival, ya que ha conocido de muy buena fuente que el astro portugués está muy aburrido con su situación en Turín. Haberse quedado eliminado por segundo año consecutivo de la Champions ha significado un duro golpe que él pretende superar fichando a la baja por otro gran club.
Su deseo seguirá siendo el mismo, ganar todo a su paso
Los 35 años que tiene el crack luso no le impiden en lo más mínimo, seguir siendo foco de expectativa en este ambiente. Sabe que en Italia es muy difícil alcanzar este objetivo si antes no modifican su estructura. Jorge Mendes ha movido sus relaciones y pretende ser partidario de una migración que hasta acá busca asiduamente.
Real Madrid también se ha querido meter, y ya se conocen cifras contundentes. Por menos de 60 millones de euros no se van a dar por vencidos, esa es la cifra que a día de hoy se marca en el camino del bicho, que ve con buenos ojos, la posibilidad de emprender ruta a dos bandas con tal de seguir jugando en la élite del fútbol mundial.
Florentino está a la expectativa, y podría ser esta su plataforma de reivindicación
Si bien ha estado a la altura de las exigencias, sabe que no está rindiendo como se esperaba y eso se lo debe principalmente al estilo de juego de la ‘Juve’. Cristiano necesita más acciones asociadas que trabajen en función de sus movimientos, tanto como lo extraña del Santiago Bernabéu. Por tal motivo presiona, y da toda la vía al agente para que limpie su camino en el tema.
El presidente merengue ya conoce las exigencias y estudia de lleno el hecho de abarcar la operación. Reunir los 60 kilos parece ser un verdadero reto, pero de ahí en más no hay forma de identificar problemas. La gente le quiere, él anhela su regreso, y el grupo estaría encantado de volver a contar con su referente. Se instaura una vez más la posibilidad en el ambiente.