La dura derrota en El Clásico marcó un antes y un después en su adaptación
El camino de Kylian Mbappé en el Real Madrid no ha sido un paseo triunfal desde su llegada. Aunque su fichaje generó una expectación sin precedentes, sus primeros meses estuvieron lejos de la imagen arrolladora que se esperaba. Sin embargo, todo cambió el 26 de octubre de 2024, cuando el FC Barcelona infligió un contundente 0-4 en el Santiago Bernabéu. Aquella derrota se convirtió en el punto de inflexión que transformó al delantero francés.
Como ocurrió con otras leyendas galas en LaLiga, desde Michel Platini hasta Karim Benzema, la adaptación al fútbol español requirió tiempo y ajustes. Mbappé necesitó cuatro meses para comprender los automatismos del equipo y construir una relación fluida con sus compañeros.
El resultado de este proceso se reflejó en la Champions League, donde brilló con un hat-trick ante el Manchester City que selló una victoria por 3-1. El Mbappé decisivo y letal por fin había despertado.
El Clásico que lo cambió todo
Diversas fuentes dentro del club aseguran que la humillación ante el Barça fue el detonante de su transformación. Aquella noche, Mbappé fue cazado en fuera de juego hasta en ocho ocasiones, convirtiéndose en motivo de burlas a nivel internacional.
Al día siguiente, la directiva del Real Madrid se reunió con él. No fue una reprimenda, sino una conversación clave para su futuro. Le transmitieron un mensaje claro: debía dar un paso adelante, asumir el rol de estrella y convertirse en el líder ofensivo que el equipo necesitaba.
Aunque la respuesta de Mbappé no fue inmediata, el mensaje cambió su mentalidad. Desde entonces, su actitud, su juego y su impacto han dado un giro de 180 grados.
Evolución y ajustes: el nuevo Mbappé
Desde aquel golpe en El Clásico, Mbappé ha realizado ajustes clave en su juego que han elevado su rendimiento a otro nivel.
🔹 Mayor precisión en los desmarques: Ha mejorado su lectura de juego y ahora sus movimientos son más efectivos.
🔹 Reducción de errores en la toma de decisiones: Menos fueras de juego, más eficacia en el área rival.
🔹 Liderazgo visible: Ya no es solo un goleador, sino una referencia en los momentos clave del equipo.
El Real Madrid necesitaba un líder ofensivo, y tras unos meses de incertidumbre, Mbappé ha asumido ese papel. Si mantiene esta progresión, su impacto en la historia del club podría marcar el inicio de una nueva era en el Santiago Bernabéu.
