La apuesta es alta, y la demanda por sus servicios hacen del posible trato una inversión bastante generosa
A Zinedine Zidane se le ha evaluado de todas las formas posibles, y haber ganado LaLiga parece no ser suficiente tras el descalabro europeo en la Champions. Caer de la manera en que cayó ante el Manchester City fue solo un despertar, que ha hecho desde luego que los correctivos y las alarmas se encendieran a tope.
De ahí se ha llegado a la enorme conclusión que su mayor debilidad está en la zona posterior, en el eje de la defensa. Sergio Ramos tiene ya 34 años, y su salida se prevé que sea más temprano que tarde. Hasta acá no existe un solo jugador en plantilla que sea capaz de tomar el testigo del crack español, ni Varane, que ha cumplido con una penosa presentación, ni Militao, que ha sido borrado por completo.
La calidad se equipara con calidad, así que las exigencias no son propiamente bajas
Florentino Pérez tiene claro que el plan debe ser invertir, y conseguir jugadores indicados para este momento no es una tarea sencilla. Opcionados con los que fijarse tiene, y uno en especial llama ala atención del entrenador, Jules Koundé. Ha pedido especial gestión en este tema, invitando a iniciar una negociación con el Sevilla a cambio de la polivalencia y excelentes condiciones del defensor francés.
A sus escasos 21 años ha sido fundamental para que el Sevilla se alce su sexta Europa League en su historia, revitalizando una zona que con la presencia de Diego Carlos ya se mostraba consistente. Incluso se ha visto mejor que el brasileño: rápido, correcto en los cortes, bien por arriba, por abajo y muy concentrado.
Koundé: el acierto de Monchi que hoy bien podría sostener las finanzas del club de Nervión
Del Girondins de Burdeos fue traído hace poco, y con la corta edad que tiene ya se ha ganado un espacio en el corazón del club y su gente. Zidane ha sido bastante enfático en este sentido y le ha dado preponderancia a este hecho. Quiere a Koundé por encima del resto, y le quiere ahora mismo.
Es una absoluta necesidad hacerse con un defensor de esas características, que sea capaz de cumplir al lado de la experiencia de su compañero, y que tenga ya la espalda para soportar presión. Monchi pagó en su momento 25 millones de euros, pero eso ahora es solo un recuerdo, la puja arranca en 60 y sigue contando. Veremos qué sucede.