Muchas miradas estarán sobre el francés en esta recta final de temporada
Zinedine Zidane sabe a consciencia que la re activación del campeonato doméstico tiene o supone para él duros retos profesionales. Real Madrid se encuentra segundo en la clasificación de LaLiga, y entiende que estas 11 jornadas que aún restan son el más claro ejemplo que tiene la institución para dejar abiertas sus esperanzas en sacar al frente el proyecto.
El entrenador es el que carga la responsabilidad sobre sus hombros y admite que no es sencillo. Siempre ha destacado que entrenar a un club como el merengue no es algo tranquilizante, incluso carga enormes grados de estrés y compromiso. La crísis le ha permitido poder re estructurar al menos en su cabeza la ideología que tiene en su plan, pero no será para nada simple, y menos con el rival que tiene por delante.
FC Barcelona lo aventaja por dos unidades en ese aspecto, y hasta que no empiece a rodar la pelota no se sabrá en qué medida estará al corte con el hecho de tirar el carro encima de sus ambiciones. De momento la expectativa es muy alta, y les ha pedido a todos compromiso, puesto que encarga su puesto en el talento colectivo. Raúl ya sabe y conoce el protocolo; si algo sale mal, en sus manos estará encomendado el futuro del club.
Raúl manifiesta estar a disposición
No es una película de suspenso, tampoco la traición está al corte con el contexto evidenciado, lo que sucede es que son trabajadores del club y como tal asumen sus retos. Raúl González Blanco, entrenador del Real Madrid Castilla viene cumpliendo una excelente labor, y además está en capacidad según sus mismas palabras de afrontar una obligación como esa una vez sus jefes se lo exijan.
Pero pasada la página se sabe que lo mejor está por venir, con LaLiga aún con 33 puntos por disputarse y la Champions al corte con una llave abierta. Lo primer será apoyarse en la regularidad para evitar más dilaciones, y lo segundo pasa por entregar un golpe contundente. Ir a Manchester a ganar, y sobre todo, anotar dos goles no supone una tarea simple, pero es Real Madrid y estas gestas están obligadas.
Compromiso, lealtad y sentido de pertenencia. A eso apela un grupo de trabajo que se ha cansado de entregar alegrías, la última la Súpercopa de España obtenida en Arabia Saudí. Gran manto de esperanza e ilusión, la Bundesliga ya ha marcado una tendencia y se espera que a mediados del siguiente mes la pelota ruede en nuestro país.