La salida del serbio responde a una corriente de fichajes empleada por nel colchonero a partir de un evento especial
Desde que Luka Jovic saliera del Real Madrid se ha podido notar la manera en que su vida ha cambiado. Y hay que decirlo abarcando esto no solo profesionalmente hablando sino como persona, dado que su estado de ánimo ha crecido y su gestión en el grupo ha escalado en forma positiva. Las luchas internas con Zidane, la falta de minutos y sus escándalos personales le han acabado dejando para muchos como uno de los peores fichajes del club en su historia.
Hoy, con un panorama opuesto y la creciente en su estado de forma le ponen en el punto de mira, e incluso existen opciones de extender ese ideal con la inclusión de una oferta de compra por sus derechos deportivos. Dicha maniobra estaría destinada por la buena compenetración con los jefes del Eintrach de Frankfurt, si es que antes logran llegar a un acuerdo con el Atlético de Madrid.
El Atlético sirve de juez en el acuerdo que pretende abarcar el Real Madrid por Luka Jovic
Y ¿De qué manera podría darse el acuerdo?, pues es muy simple, depende de qué tanto el Atlético enfile sus baterías en la lucha por André Silva. Ya se ha dejado escapar la posibilidad de concretarlo por su excelente presente y la cantidad de goles que acumula. Los colchoneros llevan un tiempo ya detrás del ariete portugués que ha recalado en Alemania tras su paso en falso por Sevilla y Milán.
Nada mejor que el ambiente de la Bundesliga donde se ha consagrado hasta acá como el máximo anotador, por encima incluso de Erling Braut Haaland. Son 17 goles en la actualidad, y su valor de mercado está entre los 30 y los 40 millones de euros. El Atlético está dispuesto a hacerlo, y eso que recientemente ha fichado a Moussa Dembélé. De manera que el dinero obtenido serviría como punto de equilibrio para este fin.
Real Madrid se frota las manos por un jugador al que decididamente han rechazado desde la dirección técnica
La negociación cae en un momento especial, en un momento donde la crisis se apodera del entorno merengue. La decadencia financiera ha tocado sus fibras y ha permitido colarse con cifras escandalosas. Son más de 900 millones de pasivos en un solo año con el quebranto fiscal que ha dejado la pandemia. Dejando como efecto una inconsistencia en el valor real final, que se especula no supere los 40 millones.
Todo está dicho, las cartas están sobre la mesa y los ataques están al caer. De eso depende la finalidad del tema y la viabilidad misma tras la postura oficial de los atentados financieros. Desde Chamartín son optimistas, saben que van a perder dinero pero consideran que es el momento preciso para ofrecerlo. Zidane ha cerrado sus puertas y solo aguarda por la llegada de un súper top mundial.