El partido de Marcos Alonso ante el FC Barcelona en el Camp Nou dejó muy claro que es un jugador sobresaliente, capaz de llegar a un club con grandes aspiraciones de ganar todos los títulos en juego durante una temporada. Es más, el que fuese canterano del Real Madrid es uno de los futbolista que el propio club blanco tenía en su agenda de cara a la próxima temporada, aunque el mismo dependía de la marcha de Theo Hernández a otro club en calidad de cedido, después de una temporada que ha dejado bastantes dudas.
Su salida del Chelsea no sería nada fácil. Es más, el Real Madrid sabe que la operación podría superar los 50 millones de euros, y aunque no es una prioridad, estará encima de la mesa durante todo el verano. El jugador marcó las diferencias, y demostró en Europa, competición fetiche para el club blanco, que es capaz de ser una futura referencia defensiva.