El delantero francés del Real Madrid siempre ha sido un poco “cabra loca” fuera del terreno de juego, hasta que se centró única y exclusivamente en trabajar y estar preparado para los retos que depara su carrera futbolística
Han sido muchos los futbolistas que se han dejado ir por el lujo y la ostentación. Los coches de lujo suelen estar a la orden del día en un mundo de millonarios. Un ejemplo clarísimo siempre ha sido un Karim Benzema al que le encantaba hacer el loco en su Ferrari de turno. El francés del Real Madrid es un apasionado de los coches de lujo.
Hasta tal punto, que posee una colección donde caben todos. Varios tipos de Ferrari, un Lamborghini, Mclaren, la colección de Benzemá es inagotable. Hubo un tiempo en el que eran constantes las noticias sobre accidentes, excesos de velocidad… Siempre le ocurría algo.
Benzema aparca su ferrari
Sin embargo, en la actualidad, Karim Benzema ha aparcado su Ferrari y el resto de coches llamativos. Ya no va haciendo el loco por ahí. Se ha dado cuenta que en la vida de un futbolista profesional todo va relacionado. Si se hacen mal las cosas fuera del terreno de juego, al final tampoco salen bien dentro.
Benzema ha cambiado su Ferrari por goles, por el Balón de Oro, por convertirse en el jugador más determinante del Real Madrid. Evidentemente sigue siendo un apasionado de los coches de lujo, pero ahora les da un uso mucho más responsable.
El gran cambio de Karim Benzema
Seguramente ni el propio Real Madrid esperaba que la salida de Cristiano Ronaldo se pudiese cubrir a ese nivel. En ese momento, ni Gareth Bale daba el nivel, ni Vinicius parecía poder llegar a ser lo que es ahora. Se fichó a un Eden Hazard que ha sido un rotundo fracaso.
Pero en todo ese problema emergió la figura de Karim Benzema. Más goleador que nunca, más decisivo que nunca. Se ha vuelto a ganar la Champions League y la Liga Santander. Y el francés ha levantado el Balón de Oro. Benzema ahora conduce otro Ferrari, el del Real Madrid en Europa.