El impacto de la derrota ante Arsenal dejó secuelas graves en el Madrid. Ancelotti tiene los días contados y su salida es prácticamente un hecho.
Después del cimbronazo tras la eliminación en cuartos de final de la Champions League, el máximo objetivo del merengue, Carlo Ancelotti tiene un pie fuera del Bernabéu. Se presume que abandonará el club luego de la final de la Copa del Rey, el próximo 26 de abril, en La Cartuja y nada menos que frente a su clásico rival.
La fecha parece prematura, teniendo en cuenta que todavía queda la recta final de LaLiga, donde se mantiene a 4 puntos del Barcelona y todavía falta el duelo directo. Sin embargo, un mal resultado en la Copa del Rey aceleraría la partida del entrenador de 65 años pese a tener contrato en Valdebebas hasta mediados de 2026.
El fuego sagrado se apagó
Los 15 títulos con el Real Madrid, entre ellos 3 Champions, de poco valen en el mal año del italiano en la Casa Blanca. La poca fluidez de juego, la falta de reacción de la plantilla en momentos complicados y el bajo nivel en rendimientos individuales fueron un combo que terminó con la estrepitosa y clara eliminación frente al Arsenal.
Bellingham alternó buenas y malas, Vini Jr no fue el mismo de la temporada pasada y el mediocampo no estuvo fino en momentos que los necesitaba. Ni siquiera el estelar fichaje de Mbappé pudo darle esa clase alta a la que el Madrid está acostumbrado por su historia. Carletto tampoco pudo encontrar variantes en esta situación.
Brasil comenzó su operativo para atraerlo
Sabida la situación de Ancelotti, la selección de Brasil volverá a la carga para llevarlo a su banquillo. La Confederación verdeamarela envió a un emisario a Madrid con el objetivo de convencerlo para dirigir a la Canarinha. El operativo es bajo estricta discreción y con muchísima cautela. Es la segunda vez que intentará seducirlo para que sea su entrenador.
La idea del pentacampeón mundial es que Carletto tenga su debut en junio próximo en la doble fecha de eliminatorias frente a Ecuador y Paraguay. Brasil marcha en la cuarta posición y necesita asegurar su clasificación al Mundial 2026, pero sobre todo necesita tener una identidad de juego con el sello que el italiano le puede brindar.