Multas de hasta 20.000 euros para los organizadores de eventos en el Bernabéu
La enorme fuente de ruido en la que se ha convertido el estadio del Real Madrid con su recién inaugurada faceta de escenario para macroconciertos ha generado un fuerte malestar en sus vecinos y motivado 12 infracciones que ya está tramitando el Ayuntamiento de Madrid. De entre estas superaciones de los niveles de ruido, tres de ellas han sido declaradas como “muy graves”.
Las sanciones serán impuestas exclusivamente a los organizadores de los eventos y el Ayuntamiento ha dejado claro que no irán dirigidas al propietario del Santiago Bernabéu, el Real Madrid. “Las sanciones son a los promotores del evento, que son los que llevan a cabo el espectáculo”, apuntó este jueves la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, en rueda de prensa después de la Junta de Gobierno.
Medidas a tomar por los promotores y el club
“Hay una situación que hay que corregir, tanto los promotores como el propietario del recinto tendrán que tomar las medidas adecuadas”, añadió la vicealcaldesa, sin especificar qué acciones está tomando el club merengue para mitigar el nivel sonoro. La normativa municipal prevé multas de hasta 300.000 euros y hasta ceses de actividad.
“Si hay reiteraciones, las sanciones irán ascendiendo”, aseguró Sanz. No obstante, es difícil que un mismo promotor repita incumplimientos, ya que hasta el momento los eventos celebrados han correspondido a empresas distintas. Todos se han saltado los niveles máximos de ruido.
Despliegue de seguridad y medición de ruidos
En cuanto al primer concierto de Taylor Swift celebrado anoche, la Policía Municipal gestionó 25 avisos por ruido y se produjeron 16 mediciones, cuyo resultado todavía no se conoce. Alrededor del evento se produjo un importante despliegue de seguridad: el dispositivo de Policía Municipal junto también al de Policía Nacional fue de unos 200 agentes, añadió la portavoz del Ayuntamiento.
La situación pone de manifiesto la necesidad de encontrar un equilibrio entre la celebración de grandes eventos y el respeto a la calidad de vida de los vecinos. El Ayuntamiento y los promotores tendrán que trabajar juntos para asegurar que el Santiago Bernabéu puede seguir siendo un lugar de eventos sin infringir las normativas de ruido.