El estratega ha pasado un bochornoso suceso antes de la llegada a un entrenamiento
Hace unos días que un evento de tránsito sacudía el entorno del Real Madrid. Su entrenador, Zinedine Zidane, chocaba a un ciudadano del común tras un premuroso avance en una avenida que conducía a la ciudad deportiva de Valdebebas. El afectado es Ignacio Fernández, un mueblero que transitaba por allí rumbo a una feria.
Todo se dio en una rotonda, Fernández quien iba por delante se detuvo a esperar que el auto que venía por dentro pasara sin novedad, al parar sintió el choque, y oh sorpresa, Zidane le chocó. Su Audi A4 afectado, fue el causante de todo lo que después sucedió, con selfie y un cruce de palabras que no olvidará.
El hombre concedió una entrevista a un medio español, y allí ha contado los detalles. Afirma haberse bajado y haberle conocido tan pronto lo ha hecho. Zidane, muy consternado le pidió su número de teléfono, aunque no quiso dar el suyo. La idea era arreglar los daños a través de las compañías de seguro, sin perder tiempo en trámites.
Eso sí, antes de irse, Ignacio le ha pedido un selfie, y Zizou no se ha negado. Era según el administrador de una tienda de muebles, la única manera posible de mostrarle a sus conocidos que esto había sido real. Horas más tarde el representante de Zidane se ha comunicado con él, agradeciendo el hecho de no haber demorado su partida, y de no haber alargado el asunto con firmas y autógrafos.
Una muestra eficiente de lo que es el entorno Zidane, un tipo apacible y muy consciente, al que no le duele asumir sus errores. Ya lo demás se ha tomado de forma jocosa, pues Ignacio ha dicho que le hubiese gustado conocerle en otras circunstancias, aunque bien dicho sea de paso, el momento tampoco estuvo tan mal.