El defensa azulgrana pone muy difícil su fichaje por el conjunto andaluz
El fútbol siempre tiene una sorpresa preparada o una vuelta de tuerca más. Cuando al FC Barcelona lo daban por muerto todos, supo dar su mejor versión y pasar por encima del Sevilla FC. Los hispalenses se equivocaron en casi todo y las consecuencias de su derrota afectan incluso a su eterno rival. Y es que el Betis tiene en chino el fichaje de Mingueza.
Ronald Koeman sorprendió de nuevo con la alineación. Repitió el mismo 11 que se había impuesto 0-2 en el Pizjuán días atrás. Lo sorprendente no era repetir alineación, sino hacerlo a sabiendas que tocaba arriesgar y remontar el 2-0 de la ida. Pero curiosamente el guión fue el mismo.
El guión perfecto
El Barcelona marcó pronto, nuevamente por mediación de un Dembélé en estado de gracia. Un golazo que se coló por toda la escuadra. A partir de ahí, el dominio culé fue aplastante, pero el segundo no terminaba de llegar. Esta vez no era como el sábado, que los 3 puntos parecían controlados. Hacía falta mínimo un segundo tanto para forzar la prórroga.
Llegó con épica, en el 93, gracias a un testarazo inapelable de Gerard Piqué. Con o sin épica, lo cierto es que Koeman repitió alineación, el Barcelona repitió actitud y el guión fue calcado. 2-0. Ya en la prórroga llegaría el tercero y definitivo gol que clasifica a los azulgrana para la gran final.
Adiós del Betis a Mingueza
Todos estuvieron a gran nivel, pero hay que remarcar de forma especial el partido de Óscar Mingueza. En defensa de 3 centrales Koeman ha encontrado su posición ideal. Rápido en los cruces, siempre concentrado y con Gerard Piqué vigilando su espalda. De esa forma su rendimiento fue espectacular, a pesar del penalti a Ocampos.
Un Mingueza que estaba en la agenda del Betis para el próximo verano. El defensa culé acaba contrato el próximo 30 de junio y todavía no hay noticias de que vaya a ampliar. Sin embargo, el Barcelona se reserva una opción de renovar de forma unilateral el contrato antes del 31 de mayo. Algo que presumiblemente sucederá, ya que un canterano, que siente la camiseta y que se deja la piel, siempre es bueno tener en una plantilla.