El gran nivel del equipo hace que ahora mismo nadie piense en refuerzos
La llegada de Dani Ceballos al Betis en el mercado invernal cada vez está más difícil. Y es que William Carvalho ha aprovechado la nueva oportunidad que le ha brindado el entrenador del Real Betis. Y de qué manera. El portugués ha pasado de transferible a jugador clave y el equipo vuela. Con Guido y Carvalho asentados por detrás de Canales y Fekir, no hay hueco en el Betis para nadie más.
Y es que el portugués no estaba en su mejor estado de forma, pero aún así, hubo grandes pretendientes. Se habló de opciones desde el Benfica, Leicester y Galatasaray, aunque ninguna de ellas terminó por finiquitarse. El AC Milán lo quiso pero se quedó sin tiempo.
William Carvalho pretendido por el AC Milan
Con el rendimiento del centrocampista luso llegando a tope y con continuidad, el Real Betis podría vender muy bien a su futbolista. Hay un buen listado de equipos dispuestos a ofrecerle un nuevo destino y de esta forma, los verdiblancos podrían pedir una suma similar o igual a los 18 millones de euros que un día pagó por el portugués.
Uno de los grandes interesados en el fichaje de William Carvalho es el AC Milan, que ha llegado como serio candidato. Los de San Siro están dispuestos a hacer una buena oferta por el mediocentro, teniendo en cuenta las bajas que tendrá de Kessie y Bennacer. Ambos estarán en la Copa Africana de Naciones.
El Betis pasa de Dani Ceballos
Sin embargo, ahora todo ha cambiado. Pellegrini ha dado con la tecla con William Carvalho. El nivel del portugués es top y el equipo se beneficia de ello. Tanto es así que si fuera por el chileno ya no vendería a Carvalho en la próxima ventana de enero del mercado de fichajes.
Porque se da otra circunstancia. Dani Ceballos, el gran objetivo del Betis si sale William, se ha vuelto a lesionar. Tendrá un mes más de recuperación, lo que hará muy difícil siquiera que tenga minutos antes de Navidad. Ahora mismo es lógico pensar que Pellegrini prefiera a este William que arriesgar todo con Dani Ceballos.
