La derrota del Real Betis por 2-0 frente a la Real Sociedad en Anoeta no solo dejó un marcador adverso, sino también una rueda de prensa cargada de declaraciones contundentes por parte de Manuel Pellegrini
La derrota del Real Betis por 2-0 ante la Real Sociedad dejó a Manuel Pellegrini visiblemente frustrado en la rueda de prensa posterior al partido en Anoeta. El técnico chileno, con un arranque de temporada que ya es el peor desde su llegada al club, no escatimó críticas hacia el arbitraje y la falta de eficacia de su equipo.
Pellegrini, conocido por su templanza, no ocultó su malestar con el penal señalado que selló el marcador final. “Es el típico penal de local. Los jugadores intentan engañar en el área y, lamentablemente, el árbitro cayó en la trampa. Fue al VAR y decidió en nuestra contra”, señaló, dejando claro su inconformidad con la decisión que marcó el rumbo del partido.
El descontento de Pellegrini refleja el momento crítico del Betis
El análisis del técnico no se limitó al arbitraje. Pellegrini reconoció las carencias de su equipo, resaltando que el rendimiento ofensivo estuvo muy lejos de lo esperado. “Fue un partido muy malo por parte de los dos equipos. Ninguno pateó con claridad a portería. Ellos aprovecharon nuestras fallas con un autogol y un penal”, comentó con autocrítica. A pesar de dominar en el segundo tiempo, los verdiblancos no lograron generar peligro real.
El estratega también expresó su preocupación por la falta de creatividad en el ataque y los pobres resultados que han alejado al Betis de los puestos europeos. “Estamos en un momento donde todo parece salir mal, pero debemos trabajar para revertir esta situación cuanto antes”, concluyó Pellegrini, dejando entrever que el problema es tanto futbolístico como anímico.
Pellegrini busca soluciones en medio de un calendario exigente
Con este resultado, el Real Betis acumula una racha de tres partidos sin ganar en La Liga, lo que agrava las dudas en torno al proyecto del chileno. Los comentarios del técnico reflejan un diagnóstico claro: falta de confianza, problemas en la ejecución y la urgencia de encontrar soluciones inmediatas.
La presión aumenta con un calendario que no da tregua, pero Pellegrini mantiene la esperanza de que su equipo recupere la senda del triunfo. Ahora, más que nunca, el vestuario del Betis deberá responder con carácter y resultados si quieren salir del atolladero en el que se encuentran.