Una lucha tras el juego de ayer ha dejado separado al capitán del entrenador
Real Betis ha dejado escapar una linda oportunidad de seguir sumando puntos en LaLiga. En su campo y frente a uno de los rivales en el papel más vulnerables, ha empatado a tres goles, dejando de paso enormes dudas en cuanto a la participación futura del cuadro verdiblanco en Europa, ya sea cualquiera de las dos competencias.
Un acto en medio del juego ha dejado a la gente y a la prensa consternados, ha sido cuando Rubi decide sacar del terreno de juego a Joaquí Sánchez, el encargado de poner el 3-2 en la pizarra y de cumplir una labor impresionante mientras estuvo en el campo. En su lugar ha ingresado a Tello, buscando mayor velocidad por fuera y tratando de explotar espacios que el rival jamás dejó.
Eso le ha sacado de casillas al experimentado mediocampista de avanzada, frunciendo el ceño y dejándose ver altamente afectado por la decisión de su jefe. En el banco no tuvo más que ver y sufrir el encuentro, que ha terminado como desde que salió, con un pálido empate que cada día más los aleja de los puestos pretendidos.
Al finalizar el compromiso algunos medios se han dedicado a lanzarle preguntas, a lo que él simplemente ha respondido estar triste por el resultado. Es consciente que su equipo es el dominador del juego, y que este tipo de rivales que se mete atrás y es efectivo con cada oportunidad que genera, les pasan una cuenta de cobro que es muy complejo asimilar.
El disgusto fue mayúsculo y eso nadie lo puede ocultar. Aunque claro, ni Rubi tocó el tema ni Joaquín le quiso prestar mucha relevancia. De momento ambos coinciden en que la labor no para, y que para re afirmar sus intensiones deberán seguir trabajando hasta la consecución de los objetivos a corto plazo.
