Su situación actual en el París Saint-Germain, donde no ha logrado consolidarse como titular, ha reavivado la ilusión de la afición verdiblanca por verlo regresar al Benito Villamarín. Aunque su contrato y valor de mercado representan obstáculos
Fabián Ruiz es un nombre que evoca orgullo entre la afición del Betis. Su talento se forjó en la cantera verdiblanca, donde destacó por su visión de juego y precisión en el mediocampo. Aunque su carrera lo llevó a clubes de élite europea, su vínculo con el Benito Villamarín nunca se rompió. Para los aficionados, su regreso siempre ha sido más que un sueño, una esperanza que sigue viva.
Tras brillar en el Betis, Fabián consolidó su lugar entre los mejores centrocampistas españoles en equipos de renombre. Sin embargo, a pesar de los logros, su conexión emocional con el club que lo vio crecer permanece intacta. Hoy, el presente deportivo parece abrir una puerta para ese anhelado regreso.
La falta de protagonismo en el PSG alimenta las esperanzas en Sevilla
En el PSG, Fabián no atraviesa su mejor momento. Bajo la dirección de Luis Enrique, solo ha sido titular en el 43% de los partidos de la Ligue 1 esta temporada. Sus 304 minutos en seis encuentros reflejan una situación complicada, que se extiende también a la Champions League, donde solo ha iniciado un partido. Este escenario genera ilusión en el Benito Villamarín, donde lo esperan con los brazos abiertos.
Sin embargo, no todo es tan sencillo. Fabián tiene contrato hasta 2026 y su valor de mercado ronda los 35 millones de euros, cifras que complican cualquier movimiento inmediato. A pesar de esto, la falta de minutos en París podría facilitar negociaciones futuras si ambas partes lo desean.
Un sueño que podría hacerse realidad en el futuro
Aunque las condiciones actuales parecen desfavorables, el vínculo entre Fabián Ruiz y el Betis sigue siendo inquebrantable. El jugador ha expresado en varias ocasiones su amor por el club, dejando abierta la posibilidad de un regreso. La afición, por su parte, mantiene viva la esperanza de verlo liderar el mediocampo verdiblanco nuevamente.
Sin duda, en el fútbol, los regresos soñados siempre encuentran su espacio. Si las circunstancias cambian, el Benito Villamarín podría volver a disfrutar del talento de uno de sus hijos más queridos. Mientras tanto, el anhelo permanece latente, demostrando que el amor por los colores nunca se apaga.
