La situación tiene como fecha límite el cierre de periodo de pases de verano
Cuando se habla de Borja Iglesias, y el RCED Espanyol más el Real Betis, se tiene que hablar necesariamente de líos internos agudos de mucho poder. El paso del jugador incluyó algunas desavenencias que han acabado con dilatar la relación que tan bien venía manejándose. Ahora, ya con la herida abierta el tema va de largo, y hoy se podría agudizar a cuenta de varias consideraciones.
El descenso de los pericos hoy acusa un marco mucho más blando, y le hace perder consistencia ante algunos hechos como este. Ellos se verán obligados a desprenderse de sus mayores figuras y como medida los veridiblancos ya ha fijado algunas consideraciones en uno de ellos, nada más y nada menos que en el capitán, David López.
El nuevo cuerpo técnico del cuadro sevillano tiene y mucho que ver en todo este movimiento
Manuel Pellegrini lo sabe, le tiene un especial cuidado a estos casos y se ha decidido en afrontar nuevas contrataciones en su campo. No va a dar ventaja en este hecho, y para tal efecto traerá lo que esté en su medida una vez decida poner frente a las chances corporativas de gran margen que establece el club.
Se habla de unos 3 millones de euros, menos de los 4-5 que habían establecido en un comienzo. Por su parte el jugador, que puede actuar tanto de mediocentro, como de zaguero central ve con muy buenos ojos este tema, a sus 31 años, y con todo lo que representa como baluarte de una posición muy complicada en un club que se había preparado para pelear por la Europa League.
David López emula un pasado extraño que tiene como punto de referencia el caso de Rubi
No hace mucho que Rubi, había establecido un equipo serio y bien parado con el RCD Espanyol. Sin embargo, el Betis negociaba secretamente su fichaje, y había llevado a un punto neutro el tema hasta terminar acometiendo el rapto. Esto ha hecho que las posturas se vean tan separadas, y ha hecho que lo de David López entre en un estado crítico de señalamiento.
Lo cierto de todo es que las presiones son absolutas y las dirigencias no quieren ceder terreno. En Barcelona no quieren perder a su principal referente, y en Betis aprovechan al extremo la tentación que es fijarse en un recién caído, más allá de los apoyos que las transmisiones y contratos televisivos le dan a los que recién caen a segunda. El tema está candente, y como van las cosas se prevé irá mejorando.