El conjunto blanco tiene un activo muy interesante para el Betis
El nombre de Nabil Fekir se ha visto vinculado tanto a Real Madrid como a FC Barcelona. El Betis sabe que no va a poder retener a su jugador por mucho tiempo y por eso ha tasado al mediapunta francés en unos 80 millones de euros, 10 millones menos de los 90 que tiene pactados en su cláusula de rescisión con el club verdiblanco.
Ninguno de los dos gigantes del fútbol español va a pagar tal cantidad por Fekir, sin embargo el Real Madrid ya ha jugado una carta que puede permitirle rebajar y mucho el traspaso. En este caso el protagonista no es otro que James Rodríguez, sin sitio en el club blanco y que puede ser clave para que la operación se lleve a cabo.
El Real Madrid ha tasado al colombiano en 60 millones de euros, por lo que la idea es ofrecer un intercambio en el que James Rodríguez llegaría al Betis por Nabil Fekir y además el club blanco pagaría unos 20 millones de euros de traspaso. De esta forma ambos saldrían ganando, ya que el cuadro verdiblanco tendría un sustituto de talla mundial para Fekir y el Real Madrid se quitaría de encima a un James cuyo contrato finaliza en 2021.
Misma estrategia con Ferrán Torres
Ferrán Torres no deja de ser nombrado en el país debido a su enorme juego y a esa capacidad brillante de desequilibrar por una de las bandas. En el Valencia CF se ha ganado todos los elogios, y tanto desde dentro como desde fuera, le han puesto en la mira como uno de los objetivos del verano. Real Madrid ha sido el último en echarle ojo, y para ello viene maquetando una idea puntera.
Si le quieren deberán poner toda la carne en el asador, y ellos más que nadie lo saben. Con la Juventus presionando, el nombre de Dani Ceballos apunta a ser el argumento principal en esta lucha. Los directivos del cuadro ché han localizado en el actual jugador del Arsenal uno de sus miramientos más sesgados, y para eso Florentino ha abierto sus puertas.
Les pondrá en bandeja de plata su pase, es más, priorizará este hecho por encima de cualquiera con tal de convencer al extremo de 20 años que se ha cansado de rechazar las ofertas de su renovación. Acaba contrato en verano del año que viene, así que si las cosas se mantendrán como hasta ahora, es apenas normal que se puedan llevar por buen puerto.
