Aunque suene complejo por el contexto de rivalidad los verdiblancos no pierden la esperanza de sellar el pase antes del cierre estival
Una de las situaciones más complejas de la actualidad corre por cuenta del Real Betis Balompié, que ha perdido a su lateral recién contratado, Youssouf Sabaly. Eso ha llevado a que las directivas tomen medidas de precaución y se hagan a la idea de fichar otro futbolista en la zona. El señalado es Alejandro Pozo, que en Sevilla parece no tener opciones claras de momento.
La lesión del francés data de 4 meses de recuperación, que sumado al tiempo de re adaptación física fácilmente cubre unos 15 días adicionales. Las responsabilidades son amplias y no parece haber tiempo de mejora. Lo que sin duda faculta la idea de buscarle otro futbolista que parece ser el hispalense. Tema que deberá pasar antes por varios filtros, por todo lo que rodea un paso de futbolista de un sitio al otro.
Con Sabaly fuera no queda de otra en el Betis, que pretenden aprovechar la necesidad del Sevilla por ceder y dejar libres algunos cupos
Pozo no es que tenga todas las comodidades fijas, el cuerpo técnico ya le ha hecho saber que su mejor opción es marcharse, y dejar sitio a sus compañeros que aún están esperando. Como ya han firmado a Gonzalo Montiel, mucho más, y por ende se busca formato de salida en dos direcciones. Betis ofrece la más inmediata que es una cesión, que aunque no sea la esperada, si alivia en un poco el denso ambiente que se vive por estos días.
El ingeniero Pellegrini ha dicho que sí de inmediato y le ha pedido a Antonio Cordón celeridad al respecto. Tan solo quedan seis días de mercado y el lujo que antes se daban en este instante está prohibido. La idea es seguir puliendo estos detalles y fundamentar los hechos como se viene hablando. Pozo ya ha sido notificado y ha dado el sí rotundo, sabiendo que además tienen competencia internacional encima.
Lo complejo en estos casos es soltar un jugador a su rival de toda la vida
No son prácticas muy regulares, inclusive son hechos poco comunes. Pero lo han puesto de moda los de Madrid, con el paso de varios de ellos de la casa blanca al colchonero por valores inclusive muy elevados para el contexto interno. En esta oportunidad se trata de una cesión, y aunque esto no sea lo más satisfactorio, si hay que determinar que es muy positivo.
Pozo es un lateral de solo 22 años, que viene creciendo y que tiene entre sus principales características la frescura para el paso al ataque con buen centro y velocidad. Además, sacrifica para cumplir en marca, y da un paso importante por la profundidad con la que presiona la salida de sus rivales. Un jugador muy de la línea del ingeniero, y al que le pueden delegar muchas funciones.