Contundente se ha dejado ver tras la primera toma de contacto que hace ver como un hecho su mención
Real Betis parece haber encontrado la solución a uno de sus principales problemas, la falta de consistencia desde la idea en su banquillo. Desde Setién no han podido establecer la fidelidad propia en la estructura, y con el paso de Rubi las cosas han pasado de castaño a oscuro. Pues bien, es el momento y sus directivos lo tienen claro, la solución se llama Manuel Pellegrini.
De todas las alternativas el chileno era la más costosa, y por ende, una de las más aclamadas por la prensa y la crítica. Es un entrenador con una experiencia impresionante, la misma que le da el hecho de haber preparado a varios y a los mejores equipos del mundo en la última década. Eso sí, su llegada aparte de costosa, acarrea exigencias muy contundentes.
Su petición llega desde los números y el poder de influencia en la plantilla
Para que Pellegrini pueda estar a gusto le deben concretar primero un hecho, y es la continuidad de su estrella, el francés Nabil Fekir. El galo ha sido por lejos el único motivo de preocupación por parte de los adversarios, que han hecho de los cruces con los hispalénses casi un seguro de vida con tres puntos en cada choque.
Un valor como el que supone Fekir es para alguien de la talla de Pellegrini un absoluto salvavidas. No va a rifar su prestigio al haber dirigido equipos como: Villarreal, Real Madrid, Manchester City y West Ham, además de River Plate en la Argentina. En todos lados ha hecho una gestión interesante, y ha conseguido logros muy importantes.
Pellegrini no llegaría solo y su fórmula también tiene un enorme legado en el mundo del fútbol
Claros hasta acá en mencionar al chileno, a la directiva le ha quedado por resolver un asunto, y tiene que ver con la dirección deportiva. Contar con un grupo de trabajo importante es tan solo la mitad de la labor, el resto va en la confección de la plantilla y para ello van a ser inflexibles. Buscan concretar el paso de Antonio Cordón, reconocido por su labor actualmente en la selección de Ecuador.
Las dos negociaciones están en su recta final, y si nada extraño ocurre una vez terminada la temporada se procederá a hacer las respectivas menciones. Tienen muy claro que es la única manera de plantar cara, de saciar los deseos reprimidos de la afición, y de buscar sus objetivos perdidos durante este largo periodo de tiempo.