Las miradas de los aficionados se centran en los fichajes. Los seguidores béticos quieren saber quiénes van a completar la actual plantilla, si Verdú va a ser la contratación estrella o si, por ejemplo, Bojan le puede acompañar. Es normal que ésa sea la preocupación de los que ven al club desde fuera, pero los de dentro tienen que mirar muchas cosas más aparte de los futbolistas que puedan llegar o salir. Para empezar, porque para conseguir hacer fichajes hace falta dinero, y quitando ventas como las de Beñat, el Betis debe buscarlo a través de la televisión, los abonos y los acuerdos de patrocinio. El contrato televisivo está bien amarrado con Sogecable en torno a unos 30 millones anuales; con los abonos, se pretende recaudar unos diez, precisamente con la campaña que hoy verá la luz a las 12.30 en el Benito Villamarín; pero hay un ingreso importante que ahora mismo le ha desaparecido al club verdiblanco, y éste no es otro que el de la publicidad en las camisetas. La vinculación con Cirsa acabó el pasado 30 de junio y, a día de hoy, no existe contrato ni con la empresa de apuestas ni con otra. En otras palabras, a 4 de julio se cuenta aproximadamente con un millón y medio de euros menos. De todos modos, no hay que alarmarse, ya que según ha podido saber este periódico el club negocia con Cirsa una ampliación de contrato, al tiempo que a Heliópolis han llegado otras propuestas.