En medio del caos que vive con Rayados de Monterrey, el futbolista ha dejado entrever su deseo de volver al Real Betis, lanzando un mensaje encriptado que ha sido interpretado como una clara señal de ruptura
El vínculo entre Sergio Canales y los Rayados de Monterrey atraviesa su punto más crítico tras un episodio que ha marcado un antes y un después en el vestuario. El mediocampista español, frustrado por una corrección táctica de Martín Demichelis, reaccionó de forma impulsiva. Abandonó la práctica, rompió una puerta de cristal y acabó con una herida que requirió diez puntos de sutura. Sin embargo, el daño más profundo no fue físico, sino emocional.
Desde ese día, la situación se ha tornado insostenible. La desconexión con el cuerpo técnico es total, y en su entorno ya no ocultan que Canales busca regresar a LaLiga. Su deseo es volver al Real Betis, club que sigue muy presente en su discurso. “A veces, uno necesita sentirse en casa”, habría comentado en privado, dejando entrever su intención. Mientras tanto, el futbolista sigue apartado y el ambiente en el vestuario se enrarece con cada jornada.
El proyecto de Demichelis se desmorona desde dentro
La explosión de Canales ha sido solo la punta del iceberg en un equipo que no encuentra el rumbo. El modelo de Martín Demichelis, lejos de consolidarse, está en entredicho. Las recientes derrotas, sumadas a un empate gris frente a Chivas, han hecho saltar las alarmas. Ni la experiencia de Sergio Ramos ni los fichajes estrella del Clausura 2024 han podido frenar la caída.
Mientras tanto, desde la directiva intentan bajar el tono del conflicto con comunicados médicos vacíos de contenido. Pero el vestuario ya no responde, y el técnico argentino camina por la cornisa. Rayados de Monterrey, lejos de competir por títulos, pelea por no desplomarse. En este escenario, la salida de Canales podría marcar el inicio de una reestructuración profunda en el equipo regio.
Betis al acecho del regreso más esperado
Aunque parezca precipitado, el regreso de Sergio Canales al Betis está más cerca que nunca. En Sevilla no solo se valora su calidad, sino también el peso emocional de su figura en el club. Según fuentes cercanas, la entidad verdiblanca estaría dispuesta a negociar si se reduce el coste de salida. El salario del jugador y su contrato vigente son trabas, pero no imposibles de resolver.
Lejos de actuar con impulsividad, el cántabro busca una salida ordenada. Ya ha iniciado conversaciones con su entorno legal para explorar alternativas y evitar conflictos. LaLiga, que parecía haberse cerrado en su ciclo, vuelve a abrirse para él como refugio emocional y deportivo. En Heliópolis, la afición espera ilusionada. Y en Monterrey, solo queda la sensación de una historia que no terminó como se esperaba.
