A pesar de que la temporada 2023-24 no fue muy buena para el Panda, razón por la que salió cedido a Alemania (sin fortuna), en el equipo bético saben que su campaña fue buena en años anteriores, y no están en la labor de dejarlo libre en el club céltico
Todos pensaría que los aficionados béticos están de acuerdo con que el delantero Borja Iglesias se quede en el RC Celta, pero no es así. En días pasado, el atacante concedió una entrevista donde habla de su presente, y lo bien que lo está pasando en Balaídos. Incluso aseguró que se quiere quedar más tiempo en el cuadro céltico, algo que no cayó bien en la afición verdiblanca.
Lo cierto es que Borja Iglesias tiene contrato con el Betis hasta el 2027, y la afición exige que el ariete gallego regrese y cumpla con su contrato. Pero por otra parte, el jugador está en la labor de velar por sus intereses, y esos son los de seguir militando en el Celta. Una situación verdaderamente incómoda para todas las partes, sobre todo para el entorno del futbolista.

Borja Iglesias se quiere quedar en Balaídos pero los aficionados béticos reclaman responsabilidad
Hay una cosa segura, y es que el Panda no siente necesidad de regresar a Heliópolis para arreglar su situación. El jugador le ha dejado todo en manos de su representante, que a su vez se comunicará con Manu Fajardo para solucionar este tema. La idea es que el delantero compostelano siga entrenando y hasta preparando su pretemporada 2025-26, mientras su agente arregla todo.
El verdadero malestar de los aficionados béticos, es con la actitud que está mostrando Borja Iglesias. Desde el Benito Villamarín creen que el delantero se está tomando atribuciones que no le corresponden, decidiendo su futuro de manera individual. Desde allí hacen un llamado a la sensatez, y le recuerdan al atacante que el Betis aún sigue siendo dueño de su pase, hasta el 2027. Por lo tanto, la última palabra la tiene el club bético, y no del jugador.
Betis facilitará la salida de Borja Iglesias ante su enorme deseo de quedarse en el Celta
Un periodista le hizo una simple pero directa pregunta al atacante compostelano “¿Te gustaría quedarte en Celta?” A lo que este respondió “Sí, hoy me siento muy fuerte, con muchas ganas y mucha ilusión. Es cierto que tengo contrato en el Betis”. El ariete de 32 años ya lanzó sus cartas, y ahora es turno del conjunto celtiña, en gestionar la estadía del jugador en Balaídos.
Hay que señalar que la cesión de Borja Iglesias con el Celta no tiene opción de compra. Pero según unas declaraciones de Marián Mouriño a final del año pasado, la operación se puede modificar para agregar dicha opción. Argumentos hay de sobra. “Es un líder en el campo y fuera, siempre con una sonrisa y con disposición para todo. Él está contento y nosotros también”.