Jagoba Arrasate analizó la derrota de Osasuna frente al Celta en Balaídos, destacando el golazo de Hugo Álvarez como un punto clave del partido. El técnico mostró autocrítica, lamentó la falta de continuidad en el juego y expresó su desacuerdo con algunas decisiones arbitrales que condicionaron el encuentro
Jagoba Arrasate no ocultó su frustración tras la derrota ante el Celta de Vigo en Balaídos. El técnico bermellón destacó que su equipo salió con ganas, pero que el encuentro se desequilibró tras el gol de Hugo Álvarez. Según él, el partido tuvo momentos en los que su equipo estuvo a la altura, especialmente en la primera parte, pero la falta de continuidad en el juego y la expulsión de Raíllo marcaron el desenlace.
“Salimos fastidiados porque este era un partido en el que teníamos mucha ilusión. Creo que no hemos sido inferiores en el primer tiempo, pero ese gol antes del descanso inclinó la balanza. Después, con diez, fue un querer y no poder”, afirmó el entrenador.
La expulsión de Raíllo y el VAR bajo la lupa de Arrasate
El momento más polémico del partido llegó con la tarjeta roja al capitán Raíllo, una decisión que Arrasate considera exagerada. “Vi la jugada y, aunque le da en la mano, no me parece que sea una ocasión manifiesta de gol. Raíllo está por delante y el balón no está controlado. Para mí, es una amarilla”, explicó.
Su molestia aumentó al recordar decisiones similares en jornadas anteriores. “Es el mismo árbitro del VAR que en Las Palmas. Parece que siempre hay algo”. Además, el entrenador insistió en la necesidad de mayor claridad en las interpretaciones arbitrales. “Quizá me pierdo algo, pero quisiera entender el criterio. No hay una línea clara, y eso nos perjudica”, dijo con resignación.
Los debutantes: una nota positiva en medio de la derrota
Pese al resultado adverso, Arrasate elogió la actuación de Siebe Van der Heyden y Javi Llabrés, quienes debutaron esta temporada. “Van der Heyden estuvo sólido y cumplió con creces. Llabrés fue incisivo y mostró carácter. Estoy contento con su desempeño”, destacó el técnico.
Aunque el partido dejó más dudas que certezas, el entrenador dejó claro que el equipo trabajará para corregir errores y ser más competitivo en los próximos encuentros. La sensación, sin embargo, es que las decisiones arbitrales vuelven a ser un obstáculo más en el camino de Osasuna.