El RCD Mallorca busca incorporar a Ez Abde a petición de su nuevo entrenador Jagoba Arrasate
Con la llegada de Jagoba Arrasate al banquillo del RCD Mallorca, el equipo balear inicia una reestructuración de su plantilla para la próxima temporada. Una de las prioridades del nuevo técnico es reforzar las bandas, y su principal objetivo es el marroquí Ez Abde, actualmente jugador del Real Betis. Ez Abde se ha convertido en una de las peticiones más importantes de Arrasate.
El delantero marroquí ya coincidió con Arrasate en Osasuna durante la temporada 2022-23, donde tuvo un desempeño notable. Su rendimiento en El Sadar llevó al Real Betis a invertir 7,5 millones de euros por el 50% de sus derechos. Sin embargo, su primera temporada en Heliópolis no ha sido tan exitosa, con solo un gol en 28 partidos y un 27% de minutos jugados.
La situación contractual y económica de Ez Abde
El contrato de Ez Abde con el Real Betis no vence hasta 2028, lo que complica su salida inmediata. A pesar de la confianza del Betis en el jugador, no descartan una venta si recuperan la inversión inicial. El Betis pagó 7,5 millones por el 50% de los derechos del jugador, lo que implicaría un coste de 15 millones de euros para el Mallorca.
Estas cifras resultan inalcanzables para el equipo bermellón, cuyo fichaje más caro hasta la fecha ha sido el de Sergi Darder por 8 millones de euros. Por ello, una posible solución sería una cesión con opción de compra, un movimiento que permitiría al Mallorca contar con Ez Abde sin realizar un desembolso inmediato y completo.
El interés del Mallorca y el rol de Jagoba Arrasate
Jagoba Arrasate está decidido a contar nuevamente con Ez Abde, recordando su excelente rendimiento bajo su mando en Osasuna. Durante la temporada 2022-23, Ez Abde anotó 6 goles y dio 2 asistencias, siendo una pieza clave para el equipo. Arrasate cree firmemente que Ez Abde puede recuperar su mejor nivel en el Mallorca.
La posible llegada de Ez Abde al Mallorca se perfila como uno de los temas más interesantes del mercado de fichajes. La relación previa entre el jugador y el entrenador, junto con la necesidad del Betis de equilibrar su inversión, podrían facilitar esta operación. La cesión se presenta como una opción viable para todas las partes involucradas.