Wakaso no aceptó las condiciones de renovación presentadas por el Espanyol y no parece que las conversaciones entre futbolista y directiva desde entonces hayan logrado desbloquear la situación. Es más, cada día que pasa da la sensación de que uno y otro están cada vez más alejados. El jugador ya ha comunicado que en caso de que no se cumplan sus deseos abandonará el club, en lo que muchos entienden como una estrategia para abaratar su coste, fijado en 6 millones de euros.
Cuando el conjunto catalán frustró el pase del camerunés al Rubin Kazan, le prometió que sería uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla, algo que de momento no ha quedado reflejado en las propuestas que se han presentado. Por esa razón Wakaso se ha plantado y amenaza con dar guerra de aquí a final de verano. Falta por ver si el Espanyol recula o se mantiene firme.
