Solidez en el centro de la cancha, ese es el argumento en común que sostienen los interesados por el pivote colombiano
Hace ya un semestre desde que Carlos ‘la roca’ Sánchez se desvinculara del West Ham United de la Premier League, el mediocentro se encuentra sin equipo a la espera de uno de los apetecidos opcionados (Elche, Cádiz y ahora RCS Espanyol). Pese a ya estar rozando la edad máxima de acción al más alto nivel, este jugador de recordadas actuaciones con sus equipos y la selección de su país busca una última oportunidad en la élite.
En un comienzo sonó con fuerza para los clubes implicados, ambos con un aspecto en común que no era otro que inducir a sus necesidades el hecho de que estuviese en la lista de desplazados momentáneos. El jugador de perfil derecho sabía que iba a estar en el radar, lo que le da margen de exigencia en este nuevo suceso. Hoy está indeciso, y a la incursión del Espanyol se le suma ese plus que pretende concretar su ex equipo que va en busca del ascenso.
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Si bien se trata de un futbolista con ya 34 años, se está hablando de un futbolista con toda la experiencia y la sagacidad de complementar ese empuje con sus batallas ya cumplidas. Podría aportar esa solidez en el centro que tanta falta hace, al que le adiciona el liderazgo y la versatilidad de ser un jugador que se puede acomodar no solo al medio, sino al eje de la defensa.
Incluso ha jugado en las bandas defensivas, lo que le da ese toque de distinción que a los entrenadores tanto les encanta. Además, se ajusta a las posibilidades económicas, y con ese deseo de continuar en Europa podría desechar todas las opciones que tiene en Sudamérica. Ya Cádiz y Elche han dejado a un lado sus intereses marcados, dejando solitario en el camino al club perico.
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Como era de esperarse no es una decisión a tomar a la ligera, es decir, no es una decisión que cubra una acción inmediata por la importancia de la misma. Llevar un jugador de ese calibre necesita el ajuste interno de muchas piezas, y alberga un grado interesante de opciones establecidas para el campo. Ya lo que es la interacción entre partes está abonada, y lo que restaría sería el ajuste salarial.
La siguiente semana podría ser decisiva en este hecho, justo antes del cierre oficial del periodo de fichajes de futbolistas sin contrato. Una más para el Espanyol que este curso ha estado activo, más allá de las concreciones, el manto de la especulación le ha rodeado en pleno. Una pieza más a esa construcción de solvencia, y un argumento adicional en la idea de lograr de inmediato el ascenso a primera.
