Óscar Gilsanz debutó como técnico interino del Deportivo con una victoria contundente frente al Cartagena, destacando no solo la calidad de juego del equipo, sino también el esfuerzo colectivo que los llevó al triunfo
Óscar Gilsanz vivió una jornada memorable en su estreno como técnico interino del Deportivo, firmando una contundente victoria sobre el Cartagena. Este resultado no solo realza el esfuerzo colectivo del equipo, sino que también destaca la calidad y entrega de un grupo dispuesto a darlo todo en el campo. Gilsanz, fiel a su estilo, evitó atribuirse méritos y dedicó cada elogio a sus jugadores y al trabajo previo del cuerpo técnico. En la rueda de prensa, su mensaje fue claro, la verdadera fuerza está en el compromiso del equipo y en la continuidad del trabajo bien hecho.
Desde su llegada, Gilsanz ha insistido en la importancia de mantener la cohesión y la mentalidad de lucha en cada partido. Aunque solo ha dirigido al equipo durante unos días, resaltó el espíritu colectivo que ya estaba en el grupo, una virtud que considera esencial para mantener el rumbo. “Este grupo ha mostrado una mentalidad fuerte desde el principio”, afirmó el técnico, añadiendo que su papel se centra en fomentar la confianza y el enfoque en cada detalle del juego.
Gilsanz y el valor del trabajo previo en el Deportivo para lograr una victoria sólida
El técnico blanquiazul se mostró particularmente agradecido con el legado de sus antecesores, Imanol y Mario Gibanel, destacando que el buen desempeño del equipo es el resultado de una base sólida. “Uno siempre aporta algún matiz”, confesó Gilsanz, pero no dejó de reconocer que el éxito inicial se debe a un esfuerzo acumulado en semanas previas. Para él, este triunfo no solo refuerza la moral del equipo, sino que valida el trabajo que se ha venido realizando en el Fabril y la continuidad de un proyecto que involucra a todo el club.
En cuanto al desarrollo del partido, Gilsanz resaltó la solidez defensiva y la capacidad del equipo para generar peligro en el área rival, a pesar de la intensidad que el Cartagena mostró en ataque. Con cada intento de llegada, el Deportivo respondió con orden y disciplina, manteniendo el control y sellando el marcador con tranquilidad en los minutos finales. Sin embargo, Gilsanz aclaró que ningún resultado está asegurado hasta el último segundo, destacando la necesidad de mantener la concentración en cada jugada.
Sin presiones: Gilsanz afirma estar a disposición del club y abierto a lo que se requiera
Gilsanz se mantuvo humilde sobre su situación en el club, reiterando que su enfoque principal es trabajar en lo que el Deportivo necesite, sin pedir estabilidad ni condiciones. Al ser cuestionado sobre su futuro, fue claro, “Estoy encantado aquí, en el Fabril, en lo que el club me pida”. Para él, lo más importante es aportar a la dinámica positiva del equipo y sumar en cada oportunidad.
Además, destacó lo que significó esta victoria para los seguidores del Deportivo, quienes, según él, son una motivación constante para el equipo. La energía y apoyo de la afición, incluso en desplazamientos largos, refuerzan el compromiso de cada jugador. Ver a la afición celebrar una victoria a distancia es, para Gilsanz, un reflejo de lo que representa el Deportivo en el corazón de su gente. Sin duda, la rueda de prensa de Gilsanz dejó claro que su visión se basa en un profundo respeto por el trabajo en equipo y un enfoque humilde ante cada reto.