Óscar Gilsanz, entrenador del Deportivo, analizó el empate de su equipo ante el Sporting en un partido cargado de intensidad y equilibrio
Óscar Gilsanz compareció en la sala de prensa del estadio ABANCA-RIAZOR tras el empate de su equipo en un partido donde la igualdad fue la gran protagonista. El técnico no escondió su satisfacción por la capacidad de reacción de sus jugadores, especialmente ante un rival que destacó por su intensidad y propuesta ofensiva. “Hemos competido contra un equipo que está haciendo una temporada magnífica, con un ritmo de juego y presión muy altos”, comentó.
El entrenador también analizó los primeros minutos del encuentro, donde reconoció que el Sporting dominó. “En los primeros 20 minutos fueron superiores, pero después el partido se equilibró. La sensación de peligro estaba presente en ambos lados, aunque la igualdad predominó durante gran parte del encuentro”, explicó. Este punto, según Gilsanz, es un reflejo del esfuerzo colectivo y de la mentalidad para adaptarse a las exigencias del rival.
La gestión de los jugadores clave fue determinante durante el partido
Uno de los aspectos que marcó el desarrollo del juego fue la cuidadosa gestión física de los futbolistas por parte del cuerpo técnico. Óscar Gilsanz destacó que, con jugadores como Mfulu, Ximo Navarro y Mella, estuvieron especialmente atentos al cansancio acumulado. “Era clave calibrar bien su estado para mantener el equilibrio del equipo sin comprometer el resultado”, afirmó.
En cuanto a las ausencias, el técnico explicó que Bouldini no fue convocado debido a molestias físicas sufridas durante la semana, lo que llevó a tomar la decisión de preservarlo. Sobre Yeremay, el entrenador se mostró optimista y adelantó que podría reincorporarse a los entrenamientos próximamente.
Un empate justo en un partido con alta exigencia física
El entrenador valoró el empate como un resultado justo en un duelo que, según su análisis, estuvo lleno de transiciones peligrosas y oportunidades repartidas. “Obviando los primeros 15 minutos, el resto fue muy parejo. Hubo momentos de mucha exigencia y ambos equipos supieron responder”, reflexionó.
La clave, para Gilsanz, estuvo en mantener la calma y reaccionar ante las adversidades planteadas por el Sporting. El técnico no dejó de destacar la importancia de sumar un punto, considerando las circunstancias y el nivel del rival. Su mensaje dejó claro que el equipo sigue evolucionando, con el objetivo de consolidar su capacidad competitiva en partidos de este calibre.